Jesús Gayoso Rey. La Rioja nunca olvidará ese nombre. Para siempre en el recuerdo un teniente coronel de la Guardia Civil que falleció el 27 de marzo (48 años) a causa del COVID-19 y que este Día de La Rioja ha recibido el título de Riojano de Honor en San Millán de la Cogolla. La presidenta del Gobierno, Concha Andreu, ha hecho entrega del galardón a la viuda, Lourdes Estívariz, y la familia del jefe del Grupo de Acción Rápida (GAR). Nació en Mieres (Asturias). Estaba casado y tenía dos hijos (Jesús y Luis). Gayoso ha sido el rostro del papel que han tenido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado frente al coronavirus.
“Jesús era un todoterreno y, como buen riojano de adopción, podía ser un buen vino de Rioja tipo crianza o tipo reserva, según la ocasión. Incluso un vino blanco o un vino de autor. Por el cuerpo de Jesús Gayoso corría sangre asturiana, coruñesa y riojana. En definitiva, sangre española por todas sus venas”, ha destacado su viuda, quien también ha resaltado que Gayoso se convierte así en “eterno”.
“La pandemia ha cambiado nuestras vidas para siempre. Para nosotros, la familia Gayoso, es un honor recoger este título. Jesús se consideraba coruñés y presumía de ello, pero desde hace 27 años estaba ligado a esta preciosa y entrañable tierra. Si consideramos las dos familias que tenía Jesús, la Gayoso Estívariz y el GAR, ambas son riojanas por los cuatro costados”, ha indicado Lourdes tras recoger el título.
Haciendo un repaso por su trayectoria en el instituto armado, Lourdes Estívariz ha señalado que La Rioja siempre ha esperado a Gayoso y que siempre ha sabido que su futuro lo iba a desempeñar por estas tierras de viñedos. “Cuando salió de la academia como teniente, ya dirigió sus pasos hacia aquí”, ha explicado, destacando que daba igual cuál fuera su destino. Desde el País Vasco hasta Navarra, pasando por Mali, Níger, Líbano, Afganistán… los pies del teniente coronel siempre volvían a su “casa”.
Varias fechas marcaron su vida en la región. Su boda en 1999 y el nacimiento de sus dos hijos mellizos en 2004. En febrero de 2014 ocupó el mando del GAR. La cuadratura del círculo. “Su mujer, sus hijos y su corazón ya eran riojanos”. Su vocación hacia esta tierra hicieron que trabajara para esta comunidad sin descanso. “Con gran sacrificio y entrega para garantizar la seguridad de la región”.
Estívariz ha ensalzado la figura del que fuera jefe del Grupo de Acción Rápida (GAR) como embajador de La Rioja. “No sabría decir cuántas personas y alumnos han pasado por Logroño a lo largo de estos años”, ha comentado, al igual que tampoco podría cuantificar la cantidad de personas que han conocido la calle Laurel, la calle San Juan o la calle Portales gracias a la formación que impartió durante tantos años. “Llevó el nombre de La Rioja por toda la geografía nacional e internacional”.
“Por último, me gustaría dar las gracias a sus compañeros. Estoy segura de que Jesús seguirá trabajando desde el cielo para que esta institución cumpla 176 años al servicio de España y los españoles. Hasta siempre”, ha concluido. Y un atronador aplauso ha llenado el Monasterio de Yuso para recordar a un teniente coronel eterno.
