Agricultura

Una caracterización climática de La Rioja para proteger los cultivos

Joaquín y Vanessa, técnicos del SIAR | Fotos: Consejería de Agricultura

La tecnología aplicada a los cultivos está cada vez más al alcance de los agricultores. Desde 2004, la Consejería de Agricultura trabaja con el Servicio de Información Agroclimática de La Rioja (SIAR) para gestionar la Red de Estaciones Agrometeorológicas y “apoyar así al sector agrícola en el uso eficiente y racional de los medios de producción y protección de cultivos”. Sin embargo, esos datos recabados no dejan de ser generalistas y no pueden reflejar las necesidades de una parcela en concreto.

“Es en esta crítica donde estamos trabajando, entre otras cosas”, explica uno de los técnicos del SIAR, Joaquín Huete. Desarrollar un parámetro concreto en una parcela a través de sensores locales que el propio agricultor pueda aplicar después en el tratamiento de sus cultivos. El objetivo final del SIAR no deja de ser “caracterizar climáticamente a La Rioja porque con esa información se puede llegar a crear una base de datos muy útil que dentro de 50 años permita conocer la evolución del clima”, incide Huete.

Un objetivo, eso sí, a largo plazo. Mientras, con las 22 estaciones en funcionamiento (nueve en la Rioja Alta, siete en la Rioja Baja y seis en la Rioja Media) y entre 7.000 y 10.000 hectáreas de cultivos representadas, parámetros como la temperatura del aire y del suelo, la lluvia, la humedad relativa, la velocidad y dirección del viento, la radiación solar y la humectación de hoja se registran gracias a sensores de alta precisión.

Los agricultores, así como técnicos de cooperativas y asociaciones agrarias, pueden acceder a esos datos a través de la web o bien mediante el correo electrónico o el teléfono. “Siempre hay una comunicación continua donde se reciben también sugerencias de los usuarios para que, al igual que nosotros, puedan conocer en tiempo real esos parámetros climáticos y actuar en consecuencia: determinar cuánto y cuándo regar y controlar mejor las plagas y enfermedades”, destaca la técnico Vanessa Tobar. Por el momento la ‘app’ del SIAR tendrá que esperar, aunque ya trabajan en su desarrollo.

Actualmente son varios los proyectos que el SIAR tiene entre manos junto con comunidades de regantes, empresas agrícolas y asociaciones agrarias. Entre ellos, un sistema informático para informar a los regantes, en tiempo real, de los resultados de un balance hídrico que indica cuándo es necesario regar y durante cuánto tiempo, y el desarrollo de un sensor de humectación de hoja de bajo coste que se pueda instalar en las parcelas de los agricultores y calcular el riesgo de ataque de enfermedad de forma personalizada.

Durante este verano prevén finalizar un proyecto enfocado al comportamiento e incidencia del oídio, una enfermedad ya endémica en los viñedos riojanos. “Se trata de una herramienta que pretende ayudar al viticultor en la toma de decisiones sobre qué tratamientos usar y cómo y cuándo aplicarlos. Nosotros aplicamos la información climática y el modelo de predicción que indica el momento de mayor riesgo de desarrollo de la enfermedad”, explica Tobar.

A pesar de que con dicho modelo se ha logrado reducir los tratamientos aplicados, “todavía quedan puntos por aclarar y desarrollar más, porque no solo influye el clima, sino que factores como las variedades de vid, la genética del hongo o el manejo del cultivo son parámetros a estudiar”, señala la técnico. Es por ello que, aunque el proyecto se presente en los próximos meses, Tobar asegura que seguirán investigando de forma más detallada en dichos aspectos que controlan menos para poder medir también los años en los que la incidencia de la enfermedad va a ser mayor o menor.

Huete y Tobar, no obstante, inciden en la imposibilidad de competir con otros paíse. “España ya se unió tarde a este programa de Estaciones Meteorológicas Automáticas que comenzó en la década de los 50 o los 60”. Sin embargo, “tal vez por el sistema de riego tan extendido en el territorio nacional”, España mantiene una “numerosa Red de Estaciones que cubren toda la zona agraria inexistente en otras regiones del extranjero”.

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