La Federación de Asociaciones de Vecinos de Logroño ha trasladado “todo nuestro apoyo” a los vecinos del barrio de El Cortijo, en su petición de apertura de las piscinas municipales situadas en su barrio y “ajustadas a las demandas sanitarias y sociales debidas a la pandemia de COVID-19 que estamos sufriendo”.
La asociación entiende que “una instalación municipal de ocio es básica para que el vecindario de esta zona de la ciudad y sus visitantes dispongan de un lugar de esparcimiento y posibilidad de estancia en la época estival en la que se puede cumplir la distancia social y que permite romper el confinamiento al que estamos sometidos y que sobre todo afecta a infancia y personas mayores”. “Es un servicio que las familias necesitan y pensamos que si se abren las piscinas municipales del resto de la ciudad estas también tienen que hacerlo”, añade.
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La Federación no considera de recibo las razones argumentadas por el equipo de Gobierno municipal: “La rentabilidad económica no debe guiar un servicio público, aunque sí tiene que haber una correcta gestión de recursos. No se puede pasar por alto la situación concreta de este barrio de Logroño situado a 7 kilómetros del centro de la ciudad, con una línea de autobuses municipales cuya frecuencia de paso no facilita los desplazamientos en este servicio público, con una carretera regional que no posee un arcén o zona peatonal en su recorrido y que además cuenta con tráfico de vehículos privados, agrícolas e industriales que la hace bastante peligrosa para bicicletas y peatones. Además entendemos que los negocios que dan vida al barrio se verán seriamente perjudicados y éstos sí que tienen que ser rentables para sus propietarios”.
Por todo lo anterior, insta al equipo de Gobierno a que modificar su decisión y abrir las citadas piscinas municipales de El Cortijo “con las mismas condiciones que el resto de instalaciones similares de la ciudad”.
