Esta es la pregunta que me he hecho durante muchos años y cuando miro a mi colegio no soy capaz de responderme. Llevo trabajando en Alcaste más de 20 años, y durante este tiempo solo he encontrado familias normales a mi alrededor, por eso no consigo entender porqué Alcaste es para algunos un colegio tan “diferente” cuando ni siquiera lo han visitado.
Pero no quiero hablar de ratios, si las cumplimos o no (que por otro lado la ratio la hemos cumplido siempre); o de si Alcaste está siendo víctima de una persecución ideológica; o de que si es un colegio de Opus (aspecto en el que habría que hacer diferentes matizaciones); o de que es elitista o de muchas otras cosas… Me gustaría hablar de Alcaste desde dentro, desde mi experiencia como profesora y directiva. Contar lo que he visto a lo largo de más de una veintena de años.
Durante este tiempo he estado rodeada de compañeras y compañeros, sobre todo de compañeras, porque Alcaste comenzó, hace más de cuarenta años, como un colegio de mujeres para educar mujeres seguras, audaces y libres, que pudieran desarrollar su carrera profesional aportando valor a la sociedad.
Los profesores y profesoras del colegio cuentan con verdadera vocación a la educación y con una entrega admirable. Capaces de embarcarse en proyectos ambiciosos y dar lo mejor de sí mismos a sus alumnas y alumnos. Todos ellos y el personal de administración y servicios han sabido y saben, que en este colegio se trabaja mucho y bien, han conseguido con audacia y tesón hacer realidad un proyecto educativo del que se enorgullecen.
¿Y cómo son las familias que acuden a este centro? Pues son padres y madres que con trabajo y esfuerzo están dando a sus hijos lo mejor. Mujeres y hombres trabajadores, pequeños autónomos que pelean a diario por su negocio, funcionarios comprometidos con la administración, empleados de fábricas y de empresas, abogados, profesionales de la sanidad, madres y padres que trabajan en el ejército, en la guardia civil, policías, empresarios que luchan por su negocio… en fin, la mayor parte de los padres que conozco se dedican a trabajar, a hacer cuentas para llegar a fin de mes y si pueden, tener algunos ahorrillos para ofrecerles un futuro mejor. Esforzarse diariamente por los hijos es lo propio de unos padres, no creo que en eso se diferencien a los demás.
Eso sí, valoran la educación por encima de todo y han apostado con valentía por un proyecto integral. No les importa tener que dar explicaciones a su alrededor que justifiquen porqué traen a sus hijos al colegio. Ellos han elegido un proyecto educativo concreto en el que se hace una apuesta por la innovación, los idiomas y la educación personal dentro de un humanismo cristiano, porque quieren que sus hijos tengan la mejor educación. Entiendo que querer lo mejor para tus hijos no es algo extraño para unos padres.
Por último las alumnas y alumnos que vienen al colegio son chavales normales y corrientes, con ganas de vivir, con las inquietudes propias de cada edad, que cometen errores pero que te miran a la cara y que saben que el colegio es una parte muy importante de su vida, que está para ayudarles. Tenemos alumnos de diferentes credos y procedencias, alumnos con necesidades educativas especiales, con situaciones familiares complejas y de distintas condiciones socioeconómicas. Todos cuentan con el colegio como aliado fiel en su camino y confían en sus enseñanzas porque saben que lo que han aprendido aquí les está ayudando a vivir. Entiendo que todos los alumnos miran de esta forma a su colegio, los nuestros no son distintos.
Y después de veinte años no puedo dejar de echar la vista atrás y ver el inmenso bosque de antiguas alumnas y antiguos alumnos que junto con sus padres forman el gran legado que va dejando Alcaste a la sociedad riojana. Cada uno en un sitio diferente, ejerciendo una profesión que intentan vivir con ilusión y dando lo mejor de ellos mismos, porque saben que están construyendo esta sociedad y que merece la pena.
¿Por qué Alcaste? Sigo sin respuesta. Nuestros padres, profesores y alumnos, ¿son tan diferentes a los de otros colegios? No queremos enfrentarnos con nadie, es más, queremos acoger a todo el que quiere venir a nuestro centro. Estamos abiertos a cualquiera que quiera conocernos, ponemos nuestras instalaciones al servicio del barrio en el que estamos ubicados y estamos encantados de compartir proyectos comunes.
No están siendo semanas fáciles, lo confieso, pero en estos días notamos el aliento de los otros colegios de la concertada con los que trabajamos por una educación más libre y equitativa. Desde el colegio queremos manifestarles nuestro agradecimiento por su confianza y buen trabajo.
Quiero hacer un llamamiento a la red pública para que junto con la concertada hagamos de los colegios lugares en los que prime la educación y no caigamos en juegos políticos que tan alejados están de nuestro verdadero objetivo: formar y educar a las nuevas generaciones. Todos cabemos en este sistema, colaboremos juntos por un futuro mejor. Nuestras alumnas y alumnos se lo merecen, la sociedad riojana se lo merece.
Gracias Alcaste, gracias a todos los que formáis parte de este colegio, gracias a todos los que estáis con nosotros y a aquellos que no nos conocéis os invitamos a acercaros y a trabajar juntos. La educación en La Rioja se merece un sistema educativo fuerte, plural y libre, sólo así se construye la calidad educativa que necesitan nuestros alumnos.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
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