Por una simple cuestión de probabilidad, es del todo inusual que un riojano alcance el mayor rango dentro de la estructura jerárquica en alguno de los dos grandes cuerpos policiales de nuestro país. Pero que ese hecho se produzca en ambas instituciones eleva el acontecimiento a la categoría de lo nunca visto.
Eso es lo que ha ocurrido este martes con el nombramiento de Pablo Salas Moreno (natural de Corera) como Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil tras la dimisión de Laurentino Ceña en el cargo, al considerar injusta la destitución de Pérez de los Cobos como Jefe de la Comandancia de Madrid.
Para los menos familiarizados con la jerarquía policial, el de Director Adjunto Operativo es el máximo cargo al que pueda aspirar cualquier agente del instituto armado, ya que por encima suyo solo hay tres personalidades: la directora general de la Guardia Civil (María Gámez), el ministro del Interior (Fernando Grande-Marlaska) y el Rey (Felipe VI). A los dos primeros cargos se accede mediante designación política y al tercero de ellos, obviamente, por pura consanguinidad.
Sucede que su homólogo en el otro gran cuerpo policial del Estado, la Policía Nacional, también es riojano. José Ángel González, nacido en Aguilar del Río Alhama, ascendió al ‘número 2’ de la Policía hace poco menos de dos años, cuando Grande-Marlaska le nombró DAO a propuesta del director general, Francisco Pardo Piqueras.
Es, por tanto, la primera vez en la historia de la Policía y la Guardia Civil, en que dos riojanos se asientan en el escalón más alto de su jerarquía interna.
