La actividad del enoturismo en las bodegas de Rioja creció el pasado año en torno un 6,2 por ciento, según el último informe anual elaborado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), que sitúa el auge nacional respecto al ejercicio anterior en un 3,88 por ciento durante 2019.
Además de crecer a casi el doble de ritmo que el resto de denominaciones, lo más significativo es que con ese impulso le ‘come terreno’ a Marco de Jerez -que se mantiene como la ruta del vino más concurrida de España, aunque pierde más de 8.000 visitantes (un 2,29 por ciento)- y le permite ensanchar su ventaja sobre Ribera del Duero (crece a solo un 1,63 por ciento) y Penedès (pierde un 16 % de visitantes).
Por áreas, las bodegas y museos de Rioja Alta siguen liderando las visitas del conjunto de la DOCa, con 313.497 a lo largo de 2019 (un 5,46 % más que en 2018), seguidas de las de Rioja Alavesa, con 204.515 (+6,40 %). Aunque el crecimiento más significativo se produce en Rioja Oriental, que cerró el año con 8.295 enoturistas, es decir, un 40,69 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Los datos recopilados por la asociación sitúan a la del Marco de Jerez como la Ruta del Vino más concurrida de España, con 568.997 visitantes en 2019 (-2,29 %), seguida por las de Ribera del Duero, con 389.377 (+1,63 %) y Penedès, con 370.556 (-16,06 %). No obstante, si se suman las tres áreas geográficas de Rioja (Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental), la DOCa ocuparía la segunda posición nacional, con un total de 526.307 ‘enoturistas’ y creciendo a mayor ritmo que sus competidoras.
¿Cuánto se gasta el enoturista?
El informe anual de la Asociación Española de Ciudades del vino revela que los visitantes más generosos de la DOCa se dejan caer por Rioja Alta, donde invierten una media de 29,35 euros en adquirir productos de la bodega. Rioja Oriental releva a Rioja Alavesa en el segundo lugar, con 21,89 euros (en el ejercicio anterior el gasto era de solo 7,64 euros) por los 20,68 de las bodegas alavesas.
Son cifras que desembolsan los visitantes en la tienda de cada firma, pero a la que hay que sumar el importe de la visita: en Rioja Alavesa es de 15,28 euros; en Rioja Alta, de 14,10 euros y en Rioja Oriental, de 10 euros.
En este sentido, otras denominaciones exprimen mejor sus habilidades mercantiles, ya que los visitantes gastan una media de 49,84 euros en las tiendas de las bodegas de Somontano (pagando solo 4 euros por el pase a sus instalaciones) o de 33 euros en Calatayud, abonando menos de 10 euros de entrada.
¿Desde dónde y cuándo nos visitan?
Con respecto a la distribución entre visitantes de procedencia nacional y de procedencia internacional, los datos recopilados por Acevin revelan que tres de cada cuatro turistas (el 74,67 por ciento del total) son españoles, mientras que el 25 por ciento restante proceden de otros países .
El informe anual también confirma que los hábitos de los visitantes se mantiene a la hora de dejarse caer por las bodegas de Rioja. Mientras que enRioja Alavesa y Rioja Alta octubre representa, de largo, la temporada alta, Rioja Oriental ‘adelanta’ ese momento a junio. En el sentido contrario, los meses más tranquilos para los guías de las bodegas son los de enero (en Rioja Alavesa y Rioja Alta) y septiembre (en Rioja Oriental).
Los datos son los que son y marcan la tendencia hasta diciembre de 2019, pero a nadie se le escapa que el panorama ha cambiado radicalmente a raíz de la pandemia provocada por el coronavirus. Es ahí donde los departamentos de marketing de las bodegas y museos del vino tienen ante sí el gran reto de minimizar el impacto en un ejercicio que, sin duda, hará caer en picado las visitas en todas las denominaciones de origen.
