Crisis del Coronavirus

“No sabemos quién hay tras la puerta, pero percibimos su agradecimiento”

Sobre la mascarilla de protección, los ojos de Ana Toyas revelan la ilusión de quien arrima el hombro con su bien más valioso, el tiempo, para hacer más llevaderas las jornadas a las personas desfavorecidas. Cruz Roja recoge el testimonio de esta profesora logroñesa como paradigma de la labor que la entidad social realiza durante la crisis sanitaria.

Ana participa en el reparto de alimentos a los hogares que no cuentan con recursos para llenar regularmente sus despensas con “productos muy básicos y de primera necesidad”. “Cuando llegamos a las casas no tenemos ningún contacto directo con los inquilinos. Nunca los hemos visto y no sabemos qué situación tienen; solo que hay mucho agradecimiento detrás de esas puertas”, explica.

Además, la voluntaria de Cruz Roja asegura que “no tenemos miedo al contagio”, si bien todo el equipo “vamos con prevención y con mucho cuidado”. “La mejor forma de conseguir que todo acabe pronto es quedándonos en casa”, recalca.

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