No hay que ser demasiado observador para percatarse de que el calor ha sido la nota reinante este miércoles en La Rioja. Aunque hasta el 40 de mayo no es conveniente apartarse del sayo, la primavera ha traído un ‘arreón’ térmico que ha elevado el mercurio muy por encima de las temperaturas habituales a estas alturas del calendario.
Las máximas no han bajado de los 20 grados en ninguna de las veinte estaciones climatológicas repartidas por la comunidad y en la mayoría de ellos han estado muy cerca de los 30 grados, superándolos en Logroño, que ha marcado la máxima de la jornada con 30,6 grados centígrados a las cinco y media de la tarde.
Que a lo largo de la primavera pueden amanecer jornadas más calurosas de lo habitual es algo con lo que cuentan los meteorólogos. Pero aun así, esta semana nos ha dejado la certeza de que el calor registrado es más elevado del habitual en esta época del año.
Sin ir más lejos, la Agencia Estatal de Meteorología ha indicado que en Agoncillo el mercurio se ha elevado por encima de los 30 grados, cuando la media de las máximas en la serie comprendida entre 1981 y 2010 para el mes de mayo es de 22 grados, es decir, ocho grados inferior a la temperatura registrada este miércoles. Para ponerlo en su contexto, en el mes de junio lo habitual es que las máximas no alcancen los 27 grados, tres menos que los que han azotado la capital riojana.
Para este jueves la predicción recoge más de lo mismo: calor, calor y más calor, con máximas de 30 grados en Logroño, Haro y Calahorra. Y todo esto, sin poder por el momento ponernos a remojo en la piscina por la crisis sanitaria. Paciencia y abanicos. No queda otra.
