CARTA AL DIRECTOR

Nuestros mayores en las residencias: entre el COVID y la pena

Excelentísima presidenta Concha Andreu:

Como consecuencia de la pandemia de COVID-19 todos los ciudadanos nos hemos visto afectados. Por desgracia, hay quien ha perdido a algún ser querido; otros, hemos tenido que estar confinados; algunos es posible que pierdan sus empleos. En definitiva, un gran problema colectivo.

Nuestros mayores han sido los más castigados por esta enfermedad, siendo las residencias un foco de infección y fallecidos desolador. Y sobre este punto quería hacerle esta reflexión.

Mayores, como mi abuelo de 91 años, llevan sesenta días de aislamiento sin recibir visitas. Gran parte de esos días encerrados en sus habitaciones. Soy consciente de que en su momento fue algo necesario, había que hacerlo. Pero también hay que valorar el coste psicológico causado en ellos.

Desde la propia residencia -en nuestro caso no tenemos ninguna queja respecto a su trato, más bien al contrario- nos dicen que estas visitas no se podrán realizar hasta recibir el permiso de las autoridades sanitarias. El señor Iglesias, vicepresidente del Gobierno, manifestó hace unos días que esto no sería posible hasta finales de junio, en el mejor de los casos. Estos días la prensa recoge la intención del Gobierno de prolongar el estado de alarma hasta esas fechas. Si esto se cumple, serán más de noventa días en los que nuestros mayores no van a recibir a sus hijos, nietos o resto de seres queridos. No quiero imaginar lo que puede pasar por sus cabezas. Gente vulnerable con sus achaque, algunos con problemas de memoria…

Considero que hay posibilidad de flexibilizar esta situación sin poner en riesgo a los residentes. Ahora que ya podemos movernos por la comunidad al estar en Fase I creo que se deberían articular medidas que posibiliten estas visitas. Todas o casi todas las residencias disponen de jardín. Al aire libre, donde la carga viral e inferior a interiores, las visitas concertadas y con equipamiento del visitante (mascarillas y guantes) pienso que sería viable. Respetando la distancia. No será lo mismo, pero al menos nuestros mayores verán que estamos ahí, porque alguno puede pensar que los hemos dejado olvidados.

Si los seguimos teniendo aislados, los que no mueran de COVID lo harán de pena.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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