Los plenos municipales aspiran a ser espacios de diálogo pausado en los que tomar decisiones para mejorar la vida de los vecinos de cada municipio. La tensión se deja notar en ciertas ocasiones, aunque más en el contenido de los ‘dardos’ lanzados de un lado al otro por los concejales que por las formas. En cambio, el pleno celebrado en Haro este martes no se ha andado con excesivas indirectas.
El concejal del PR+ Leopoldo García -a la sazón teniente de alcalde- aprovechó que surgía el debate sobre la suspensión parcial de las fiestas de junio para apuntar directamente a quienes cree responsables de la polémica. Lo que ocurrió, a su juicio, “es que cuatro hijos de puta, y que conste claro que he dicho cuatro hijos de puta, quisieron sacar esto de madre y manchar el nombre de Haro. Y luego van de patriotas y de jarreros, ¡pues son una puta mierda, coño! Y esa es la polémica: cuatro hijos de puta que han puesto el nombre de Haro a bajar del burro y van de jarreros, coño; hostia”.
Se despachó a gusto el regionalista, que confesó haberse quedado “muy ancho” al recibir un apercibimiento por parte de la alcaldesa, Laura Rivado: “A la próxima vez, puerta y a salir del pleno”.
En su siguiente intervención, García rectificó a medias sus palabras: “Quiero pedir perdón por haber dicho la palabra hijo de puta. No es la palabra que tenía que haber usado. Las madres no tienen la culpa y quiero retirar la palabra, pero mantener el sentido de mi discurso”, zanjó el teniente de alcalde.
Luz verde a la Bolsa de Ayudas
Fue, tristemente, lo más destacado de un pleno de enorme calado económico y social en el Ayuntamiento de Haro, pues suponía el retorno a la actividad pública de la corporación municipal tras la declaración del estado de alarma y en la sesión hubo que abordar, entre otros asuntos, las estrategias para la recuperación de la ‘nueva normalidad’ en la capital riojalteña.
Así, el Consistorio aprobó todas las medidas económicas presentadas por el Ejecutivo jarrero para combatir las consecuencias económicas del coronavirus. Las tres modificaciones de crédito, llevadas al pleno de ayer, salieron adelante con los votos a favor del equipo de Gobierno, el Partido Popular y la abstención de Ciudadanos.
El Ayuntamiento da luz verde, por tanto, a la partida presupuestaria de la Bolsa de Ayudas Única al Comercio, Hostelería local y familias, con una partida de 250.000 euros, a través de los cuales se podrán solicitar importes máximos de 500 euros por negocio y 300 por familia.
Entre los asuntos aprobados también se encuentra la modificación de crédito por la cual se adquirieron las 25.000 mascarillas que fueron repartidas entre toda la ciudadanía. La propuesta de suspensión del impuesto de terrazas, otra de las acciones emprendidas de apoyo al sector de la hostelería, también salió adelante con los votos a favor de todos los grupos políticos a excepción de Ciudadanos, que volvió a abstenerse.
A lo largo del pleno se aprobó otra modificación de crédito por valor de 15.000 euros que irá destinada a conceder ayudas de emergencia social a aquellas personas a las cuales les esté azotando, de manera más fuerte, la actual situación económica. Fue aprobada con los votos favorables de PSOE, Partido Riojano, Unidas Podemos y Partido Popular. El grupo municipal de Ciudadanos también se abstuvo.
