La Residencia Ruiz de Ventas Blancas es una de los trece centros de mayores en La Rioja que permanece sin afectados por COVID-19. Con más de 181 fallecidos y centenares de contagiados, han sido los principales afectados por la pandemia en la región.
Desde un primer momento, incluso antes que se decretase el confinamiento, el director de este centro supo anticiparse a las medidas pautadas por el Gobierno. Aislaron la residencia de visitas del exterior; se tomaba la temperatura a todo el personal; incrementaron plantilla en limpieza para labores de desinfección en zonas comunes y han practicado todas las medidas higiénicas posibles.
“Parece claro que en las residencias donde se anticiparon en tomar medidas de protección frente a posibles contagios y siguieron los consejos de los expertos, así como las directrices de la normativa en prevención de riesgos, los casos son mínimos o incluso ninguno”, han indicado desde el sindicato CSIF.
Seguidamente, desde CSIF han criticado que la residencia mencionada y otras muchas en La Rioja tuvieron que utilizar medios propios en espera de los que pudiera enviar el gobierno. “Como es sabido, llegaron tarde y mal”.
“En estas circunstancias, la dirección se procuró EPI por su cuenta y de la forma más original como trajes de categoría 3 en talleres de pintura o guantes de veterinario”, han detallado desde el sindicato, indicando que este lunes hay tan sólo un paciente aislado con dudas de que sea COVID positivo y ningún trabajador de baja laboral de una plantilla compuesta por medio centenar de personas.
“Para CSIF, es lamentable que la ineficacia y falta de previsión del Gobierno de La Rioja nos hayan llevado a la situación tan crítica que sufren algunas residencias de nuestra comunidad. La falta de realización de test masivos y la carencia de equipos de protección, que debía proporcionar el Gobierno de La Rioja han provocado situaciones dramáticas”, han señalado en un comunicado.
“De lo que sí se ha ocupado el Gobierno es de darse autobombo en los medios de comunicación por entregar equipos de protección a otras Comunidades Autónomas cuando todavía muchos centros de La Rioja no disponían de ellos”, han criticado desde CSIF, resaltando una parte positivo: “La profesionalidad y buen hacer de los trabajadores, tanto de organismos públicos como privados ya que gracias a ellos, las consecuencias de esta crisis, aunque lamentables, se han podido paliar en parte”.
