La ONG riojana ‘Km Solidarity’, la mayor organización benéfica motera de España y ‘Embajador solidario’ BMW Motorrad, ha mantenido una videoconferencia con el Padre Carlos, presidente de Mensajeros de la Paz Oriente, que explicó la situación de los refugiados que acoge en Amán, y el confinamiento que vive el país jordano por el COVID-19. El religioso aseguró no tener miedo al coronavirus, añadiendo que “yo tengo que servir a todos y si muero por ello, será un honor hacerlo”, ganándose la admiración de todos
Los cuatro miembros fundadores de Km Solidarity, Eduardo San Vicente, su presidente, Jesús Vicario, Pablo Sáenz e Ismael Santamaría, debían viajar a Jordania para llevar el casco BMW bendecido por el Papa Francisco cuando acudieron a la audiencia en la plaza de San Pedro, iniciativa solidaria que tenía su continuidad en ‘Destino Jordania 2020’.
Este nuevo y altruista viaje debía llevarles a la capital jordana, Amán, para visitar al Padre Carlos, presidente de Mensajeros de la Paz en Oriente, y conocer el programa de refugiados que acoge la asociación creada por el Padre Ángel en aquel país. Sin embargo, la iniciativa se ha pospuesto por la pandemia que sufre prácticamente todo el mundo.
El Padre Carlos explicó que en Jordania llevan 40 días confinados, con mucha policía y soldados vigilando las calles. Como la situación es muy precaria, la organización que dirige da trescientas comidas a la semana, “la mayoría en el convento donde los tenemos acogidos, pero a otros se la llevamos a casa, haciéndolo a pie, porque han prohibido los vehículos”, cuenta el Padre Carlos. Al principio del encierro hubo asaltos a supermercados, “pero ahora -asegura- parece que todo está más tranquilo”.
En Jordania las condiciones del confinamiento son muy duras, pues la temperatura actual es de 32º y las casas, en su mayoría, no cuentan con aire acondicionado. El presidente de Mensajeros de la Paz Oriente también explica que “de las 18:00 h, hasta las 10:00 de la mañana, hay toque de queda, por lo que nadie puede salir de sus casas. Fuera de ese horario, los ciudadanos pueden salir, pero solo a comprar, salvo los viernes y sábados, que han de permanecer recluidos en sus casas sin salir. Y el que se salte el confinamiento se enfrenta a una multa equivalente a unos 200 dólares, que debe pagar en el acto, de no hacerlo pasará un mes en la cárcel”.
Ante de finalizar la videoconferencia, el sacerdote les pidió a los miembros de Km Solidarity que “no se olviden de venir y traer el casco bendecido por el Papa (él fue también testigo de esa bendición papal). La visita queda pendiente”, concluye, obteniendo el sí de sus interlocutores, y confirmándole San Vicente el envío de tres mil euros, ayuda económica que tenían prevista entregársela en el viaje ‘Destino Jordania 2020’.
