La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, ha anunciado que el principal punto de reparto de mascarillas de la región se situará junto al Monumento al Labrador en Logroño (Avenida de Jorge Vigón, 14-16). En este emplazamiento estarán treinta efectivos por turno y día de Policía Nacional, catorce de Policía Local y cuatro personas de Protección Civil.
El diseño del operativo para hacer llegar alrededor de las 70.000 mascarillas enviadas por el Gobierno de España también contempla el resto de paradas de autobús urbano de la capital riojana, así como accesos a supermercados u otros lugares de concentración de personas.
Con la participación de Guardia Civil, policías locales y Protección Civil, también habrá repartos en Calahorra, Haro, Nájera, Santo Domingo, Arnedo y Alfaro. Al igual que en Logroño, el reparto se realizará en puntos de la red interurbana de transporte y donde haya posibles concentraciones de personas.
“El uso de la mascarilla no es obligatorio ni va a serlo, pero se hace recomendable donde se vean comprometidas las distancias de seguridad como el uso del transporte o espacios laborales”, ha añadido Marrodán, quien ha incidido en que las medidas de distanciamiento social y confinamiento mantienen su absoluta vigencia: “No estamos iniciando ninguna desescalada”.
Se trata, ha indicado la delegada del Gobierno, de una entrega “excepcional” y “puntual” por la reincorporación al trabajo de las actividades no esenciales, ya que el objetivo es reforzar el mensaje de cuál es la situación en este momento: “Las medidas de distanciamiento social, confinamiento y tránsito de personas continúan plenamente vigentes. Queremos recordar que debemos mantener la alerta, los autocuidados y así asentar los inicios de ralentización de la epidemia”.
Por tanto, “ajustándose a la realidad de La Rioja”, donde no hay grandes estaciones de Cercanías o Metro, se realizará este reparto para todos aquellos que este martes se deben desplazar al trabajo después de cinco días festivos. A través de la Guardia Civil, también se llegará hasta el último municipio de La Rioja: numerosos efectivos (treinta patrullas por turno y compañía) se repartirán en los núcleos rurales.
