nuevecuatrouno

8 de abril de 2020

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Alba Sáenz es una joven arnedana que nunca quiso estudiar Enfermería. Ella quería hacer medicina. Estudió la carrera en Pamplona, aunque ella quería haber estudiado en Madrid. Jamás se imaginó viviendo en Barcelona y tampoco trabajar en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Ni qué decir tiene lo de vivir una pandemia como la que estos días sufre todo el país.

A casi 450 kilómetros de casa, Alba Sáenz se encuentra en la primera línea de batalla contra el coronavirus. Es una de esas heroínas que no lleva máscara ni capa sino mascarilla y guantes. Y esta semana ha sonreído de una forma especial. Tanto que ha decidido contar todo lo que le pasaba por la cabeza en las redes sociales para dar las gracias. “Tengo ganas de poder abrazaros y de poder daros las gracias porque hoy habéis traído hasta mi hospital un trocito de mi tierra”.

Las batas realizadas en las empresas arnedanas para el personal sanitario ya están en el Hospital Clínic de Barcelona. “Anoche llegué a la UCI tremendamente nerviosa, pensando que lo que iba a encontrar a la entrada venía de casa”, relata, reconociendo la emoción que sintió al ver las cajas llegadas desde de La Rioja: “Además de ser preciosas y de una calidad sublime, vienen cargadas de esfuerzo, de dedicación, de lucha y de entrega. Esto sí. Ver esas cajas con los nombres de las empresas de mi pueblo, de mi casa…”.

“Ver lágrimas de emoción en las caras de mis compañeros porque se imaginan lo que estoy sintiendo yo en ese momento. ¡Ay, Arnedo! Ver vuestros mensajes en esas cajas, los mensajes de vuestros hijos y el ‘gracias por cuidarnos’ me eriza la piel”, confiesa Alba, haciendo una especial mención a su familia.

¿Por qué? “Por mandar aquella carta pidiendo ayuda para el hospital donde trabaja su hija, a la respuesta rápida del alcalde y la seguida reacción de las empresas de Arnedo. ¡Sois muy grandes! Por ese whatsapp esperanzador corroborando que si necesitábamos ayuda la tendríamos… no os imagináis lo que esto significa para nosotros”. “Desde el Hospital Clinic y en nombre de todo el equipo sanitario: gracias por dejar que sigamos cuidándoos”, concluye.

 

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Nunca quise estudiar enfermería, de hecho quería hacer medicina. Tampoco quise hacer la carrera en Pamplona, quería ir a Madrid. Jamás me imaginé una vida en Barcelona, trabajando en una Unidad de Cuidados Intensivos. Y lo que tampoco esperaba es estar viviendo esto. Perdemos energía tratando de controlar las diferentes situaciones que se presentan en la vida, complicándonosla. Pero hay algunas que dependen de nosotros y otras que no. Anoche llegué a la UCI tremendamente nerviosa, pensando que lo que iba a encontrar a la entrada venía de CASA. Eso que a muchos nos han arrebatado durante un tiempo. Ver cajas llenas de batas, que además de ser preciosas y de una calidad sublime, vienen cargadas de esfuerzo, de dedicación, de lucha y de entrega. Esto SÍ. Ver esas cajas con los nombres de las empresas de mi pueblo, de mi CASA… Ver lágrimas de emoción en las caras de mis compañeros porque se imaginan lo que estoy sintiendo yo en ese momento. ¡Ay Arnedo!, ver vuestros mensajes en esas cajas, los mensajes de vuestros hijos y el “gracias por cuidarnos” me eriza la piel. En este texto quiero hacer especial mención a mi familia, por mandar aquella carta pidiendo ayuda para el hospital donde trabaja su hija, a la respuesta rápida del alcalde y la seguida reacción de las empresas de Arnedo. ¡Sois muy grandes! Por ese whatsapp esperanzador corroborando que si necesitábamos ayuda la tendríamos…No os imagináis lo que esto significa para nosotros. Me muero de ganas de pisar mi tierra, de sentarme en las terrazas tomando cafés que duran horas, viendo pasar coches, con vosotr@s, amig@s. De quejarme porque no hay sitio para entrar en los bares, de bajar a Sendero y acabar desayunando en la Felisa. De largas comidas familiares, comiendo ajos y riéndonos juntos, en la huerta, ya sabéis de lo que os hablo. De saludar a todo el mundo y al que no tienes muy claro a que familia pertenece, a ese también. Éramos tan ricos y no lo sabíamos… Tengo ganas de poder abrazaros y de poder daros las gracias porque hoy habéis traído hasta mi hospital, un trocito de mi tierra. Desde el Hospital Clinic y en nombre de todo el equipo sanitario: GRACIAS POR DEJAR QUE SIGAMOS CUIDÁNDOOS

Una publicación compartida de A L B A S Á E N Z (@albasaenzc) el 7 Abr, 2020 a las 11:29 PDT