Lucha, entrega, inaccesibilidad al desaliento. Valores muy necesarios en los duatletas y triatletas no ya para ganar, sino para salir de una pieza en sus competiciones. Sin embargo, en el “mundillo” riojano del triatlón los deportistas no han sido los únicos obligados a llevar grabadas a fuego esas consignas, sino que jueces, clubes, y directivos con Mikel Juárez como cabeza visible, llevan muchísimos años con el mono de trabajo instalado de forma permanente. Brazada a brazada, en dirección al sueño, tantas veces frustrado, de establecer una Federación Riojana que los represente.
El primer triatlón en nuestro suelo tuvo lugar en Calahorra en el año 1994, con una participación testimonial. Pero en 1997 Juárez, delegado riojano de triatlón ya por entonces – una especie de corresponsal de la Federación Española – realizó una solicitud a la Comunidad Autónoma para obtener el status de Federación.
Desde entonces muchas intentonas fallidas de por medio y una progresión exponencial en su implantación en la sociedad hasta que, el mes pasado, tras nada menos que 23 años de lucha, la Comunidad de La Rioja les concedió oficialmente el estatus de Federación. Es la 34º modalidad deportiva en conseguir este derecho.
La situación actual del triatlón se había convertido en una anomalía dentro del deporte riojano, ya que la nuestra era la única Comunidad Autónoma que carecía de este organismo, con nada menos que 331 deportistas y nueve clubes (AD Sandalio, Demanda Ciclos, Calahorra Triatlón, Inferno, LV Triatlón, Logroño Triatlón, Rioja Triatlón, Tritones y Tryners Haro) sin un paraguas federativo que le cobijase a nivel regional.
La gran mayoría de ellos han acogido con alegría su establecimiento pero, en vista de los problemas vividos, por ejemplo, en la “hermana” Federación de Atletismo, con un baile constante de polémicas en los últimos meses, cabe preguntarse: ¿Será realmente interesante la fundación de esta nueva institución autonómica? ¿Saldrán ganando los deportistas?
Mikel Juárez, que preside interinamente la recién nacida Federación hasta la convocatoria de elecciones, cree que el impulso va a ser interesante. “Hasta la fecha hemos tratado de funcionar como una Federación sin serlo, aclarar las dudas de los deportistas, gestionar sus licencias y sus seguros de accidente deportiva”.
Sin embargo los medios eran muy precarios: “El triatlón no tenía acceso a las subvenciones deportivas que se disfrutan el resto de deportes y la creación de la Federación nos va a permitir ayudar a que los clubes compitan en el resto de España, dotar de más medios a los organizadores y tener un punto de atención físico a los deportistas, que se abrirá presumiblemente en la Casa de las Federaciones”.
Juárez cree que estos últimos pueden ser los grandes beneficiados, obteniendo un acceso a los gimnasios deportivos públicos que hasta la fecha les estaba vetado o a becas de Alto Rendimiento. Se acabó la discriminación.
A pesar de haber hecho el “trabajo sucio” durante tantos años Juárez afirma que no presentará a las primeras elecciones que tendrán lugar -si el COVID-19 no lo impide- en verano. “El triatlón ha cambiado muchísimo a nivel de marketing, practicantes y necesidades desde que empecé. Seguro que surgen candidatos con savia nueva y con buenas ideas”.
Por último el “padre del triatlón riojano” ha querido tener unas palabras de cariño con los numerosos federados que combaten al Coronavirus desde su puestos de trabajo, ya que hay una gran cantidad de sanitarios y miembros de las Fuerzas de Seguridad en la familia triatleta: “Estamos muy orgullosos de vosotros”.
