La tristeza y la rabia inundan cada una de las casas del país estos días de cuarentena. El COVID-19 nos ha hecho vivir situaciones que nunca pensamos experimentar, pero la creatividad y el positivismo gana la batalla a este estado de obligado confinamiento.
Es el caso de Rebeca, propietaria de la Academia de música Pentagrama de Logroño, que cada día, junto a su hijo, ofrece conciertos “balconeros” en la zona del Arco para “mitigar esta tristeza y mirar el presente desde otra perspectiva”.
