Hemos llegado a un punto en el que da igual la ‘sorpresita’ que el Astro nos tenga preparada. No importa si llueve, diluvia, hace un frío de esos que cala en los huesos o si en una de estas noches le da al cielo por desplomarse en forma de granizo.
La cita de las ocho de la tarde es insalvable y cualquiera puede apostar a que las ventanas volverán a abrirse para romper en silencio en aplausos que lleguen a los oídos de todos los servicios de emergencia que minimizan el impacto de la crisis del coronavirus.
Este lunes, por novena noche consecutiva, los riojanos han vuelto a asomarse a la calle para brindar su ‘aplauso sanitario’. Para rogarles a nuestros guerreros que no desfallezcan, pues los aplausos para recargarles la energía no lo hará. Así se desplome el cielo sobre nuestras cabezas, seguimos estando con vosotros.