Tras quedar caducada la incoación para declarar el antiguo cuartel de Calahorra como Bien de Interés Regional y la decisión del consistorio de no incluirlo en el catalogo municipal de edificios con protección, el Ayuntamiento se reunirá este martes con la asociación ‘Amigos de la Historia’ para decidir el futuro del edificio.
La paralización del derribo del cuartel llegó el año pasado con la incoación del expediente para declarar el edificio Bien de Interés Regional, una incoación que caducó en febrero de 2019. “Hemos pedido informes municipales -ha indicado la alcaldesa, Elisa Garrido- y externos que han avalado nuestra idea de que el edificio es de escaso valor arquitectónico” y ahora el consistorio tiene la última palabra a la hora de decidir el futuro de la instalación. “Los informes nos dicen que habría que gastarse 3 millones de euros para rehabilitar todo el edificio y creemos que hay patrimonio en la ciudad suficiente como para invertir ahí ese dinero como pueden ser las cloacas, los yacimientos o las murallas”, añade.
Con esos informes, Patrimonio decidió el pasado viernes que el consistorio calagurritano es quién debe decidir sobre el futuro del edificio y eso es lo que van a hacer, no sin antes reunirse con ‘Amigos de la Historia’, que plantea el mantenimiento del torreón y la zona de oficinas. “Creemos que la asociación tiene el bagaje suficiente como para tener en cuenta su opinión y además creemos que su propuesta siempre ha sido coherente con sus principios; hablaremos con ellos e intentaremos llegar a un acuerdo”, avanza Garrido.
Además, la alcaldesa ha explicado qué es lo que el Plan General tiene planteado para el entorno: “Sería una zona verde con una parte de uso dotacional, que podría llevarse a cabo o no; además van contempladas plazas de aparcamiento subterráneas y una zona en la planta -1 para un posible centro comercial”, explicaba. También ha añadido que ya hay varios grupos empresariales interesados por esa zona.
