El Ayuntamiento de Calahorra se empezó a llenar. La ciudad ya lo había hecho horas antes. La gente no quiso esperar a las ocho de la noche para comenzar las fiestas y las cuadrillas llenaron de sonido y chuletadas las bajeras y cuartos. Selfies, los primeros calimochos, las primeras cañas…
Ya desde las siete y media la fiesta fue ‘in crescendo’. Abajo, con gente joven bailando sin parar. Arriba, en el salón de Plenos, con los representantes de las peñas que realizaron un bonito y sentido homenaje a Maria Angeles Arnedo, técnico de festejos que vive este año sus últimas fiestas antes de jubilarse.
Las reinas fueron llegando poco a poco (la representante de la Peña Philips no pudo estar por motivos personales, pero tuvo sustituta y la peña decana quedó bien representada). También representantes de los partidos de la oposición, el presidente del Parlamento Riojano (sin traje, que son fiestas) y la vicepresidenta de la Cámara, Henar Moreno (IU).
Besos, abrazos, ¿dirá la alcaldesa lo de viva Los Santos? (parece que hay porra por los grupos de WhatsApp). “A mí ahora mismo es lo que menos me precocupa”, decía ella. Y lo dijo o no lo dijo. Elisa Garrido utilizó la fórmula quizás más correcta: “Vivan las fiestas en Honor a San Emeterio y San Celedonio”. “Así, sí”, se oyó entre los representantes de las peñas. ¿Todo el mundo contento?
Pues sí, porque son fiestas. Las calles se han abierto para no cerrarlas hasta el próximo martes porque San Emeterio y San Celedonio así lo querrían. La fiesta continuó en la plaza de Quintiliano con la gente más joven sin parar y ya por la calle grande con la carroza para llevar a las reinas. La gente, claro, dispuesta a vivir una noche inolvidable. La primera de las fiestas.
