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Tribuna: ‘La Rioja que nos une’

La autonomía política y la suficiencia financiera son conceptos que dependen el uno del otro. Cualquier tipo de acción política territorial estará ligada a tener una financiación adecuada y suficiente para hacer frente a las inversiones y los gastos derivados del correcto funcionamiento de los pueblos que forman La Rioja y así prestar el mejor servicio a sus habitantes. Por eso, en el Partido Popular no creemos en las políticas que se basan en subir los impuestos porque ahogan la actividad económica, perjudican al sector agrario, al industrial y a los autónomos, y que es el modus operandi del actual Gobierno de La Rioja y del PSOE en los Ayuntamientos en los que gobierna.

No se puede poner en peligro la suficiencia financiera mediante políticas irresponsables y desconocedolaras de la actividad de nuestros municipios. Frente a esto, el Partido Popular, con 109 alcaldes y más de 500 concejales repartidos a lo largo de la geografía riojana, confía en las personas y en las empresas como fundamento de la creación de empleo y el crecimiento económico. Nuestra política municipal está orientada al bienestar de ciudadanos libres e iguales, que disfrutan de los mismos derechos en todos los territorios. Y desde nuestro máximo compromiso con el municipalismo, creemos en el respeto y la estabilidad institucional, algo de lo que los partidos en el Gobierno, tanto de La Rioja como en España, parecen no querer saber nada con tal de gobernar. Desde el Partido Popular siempre defenderemos un marco de relaciones basado en el cumplimiento de la Ley y la convivencia, alejado de sectarismos y autoritarismo.

Un claro ejemplo de institución estable, sin diferencias, creada para el interés común con una gestión que ha sido revalidada recientemente, es la Federación Riojana de Municipios, que agrupa en torno a ella a las 174 entidades locales y que han decido integrarse porque es la mejor manera de promover y proteger sus intereses comunes, defender su autonomía local y fomentar la participación de los municipios riojanos en la vida institucional.

Las políticas municipales deben ser políticas para la ciudadanía en las que el eje conductor sea el respeto de la autonomía municipal y el impulso de políticas estratégicas para favorecer la calidad de vida de las personas y el desarrollo de sus proyectos. Los Gobiernos del Partido Popular identificaron como uno de los grandes debates de nuestro tiempo el de las políticas demográficas, y pusieron el foco, de verdad y con convencimiento, en las personas. Principalmente, en quienes tienen en sus manos el futuro de La Rioja, los jóvenes. El Pacto por la Emancipación de los jóvenes fue uno de los principales acuerdos de legislatura, impulsado por el Gobierno del PP, y suscrito por todos los partidos políticos y el Consejo de la Juventud de La Rioja. Con medidas y presupuestos para la formación de los jóvenes, para el empleo y, por supuesto, una de las grandes preocupaciones sociales, el acceso a la vivienda. Pacto que a día de hoy se encuentra desaparecido de entre las prioridades de este Gobierno.

Estrategias demográficas que también pasan por tener muy presente a La Rioja agraria, que crea riqueza y empleo, y más ahora, apoyando a unos agricultores y ganaderos enfrentados al Gobierno y en riesgo de perder por la mala gestión de éste un total de 55 millones de euros con la reforma de la PAC.

Sin embargo, el diálogo no se enuncia, como le gusta hacer al PSOE, se practica. A este Gobierno le falta diálogo para asumir retos que exigen un compromiso generacional, que exigen humildad y adoptar medidas sostenidas en el tiempo; como por ejemplo, el mantenimiento de las ayudas -planteadas por el Gobierno del Partido Popular- para la incorporación de jóvenes agricultores que impulsen un relevo generacional en el campo riojano a la par que lleven a jóvenes a vivir a nuestros pueblos.

¿Dónde está la participación de los alcaldes, que estaba perfectamente articulada a través de una Mesa y de grupos de trabajo? Están relegados entre las prioridades del Gobierno. Y sin embargo, los alcaldes y concejales son los primeros que conocen las necesidades de los municipios para arraigar a la población. El Partido Popular confió en ellos y de la última Mesa salieron 131 medidas para luchar contra la despoblación y abordar el reto demográfico.

En definitiva, reclamamos un compromiso serio con La Rioja, con un desafío que tiene colectivos claros en los que fijar las actuaciones: la juventud, la familia, los emigrantes, los inmigrantes y, por supuesto, nuestros municipios. Exigimos la continuidad de los planes de empleo para jóvenes y mujeres; el apoyo directo a agricultores y ganaderos; acceso a la vivienda; mejoras en las infraestructuras; transporte adaptado a las necesidades; conectividad y atención sociosanitaria en igualdad.

Todas estas cuestiones deben ser la guía de nuestra actuación para exigir no sólo la suficiencia financiera, sino también que se haga frente al reto demográfico con políticas que frenen la despoblación; que el Gobierno, tanto de esta Comunidad como de España, asuma que gobierna para todos y se comprometa mediante políticas verdaderamente útiles para La Rioja. Tienen el presupuesto, por cierto, hasta ahora el mismo que en 2018, tienen las herramientas de gestión que creamos, planificados los tiempos y los indicadores. Eviten más gasto superfluo, como el del Consejo Asesor, o como el de las Consejerías creadas a cambio de un gobierno, y eviten perder el tiempo.

Así pues, frente a la estrategia del PSOE, que es partir de 0, hacer lo que ya está hecho, invertir recursos de forma innecesaria -en los mismos órganos y los mismos estudios-, y renunciar al acuerdo, exigimos consenso, avances, buena gestión y pasar a la acción. Porque el Gobierno de Andreu no empieza en el 0 de la línea del tiempo, pero puede terminar provocando una Zona 0 en La Rioja. Nuestro deber, desde el primer hasta el último municipio, cada uno desde nuestra posición, es evitarlo, porque entre nuestras prioridades siempre ha estado el bien común y, por encima de todas, que ‘La Rioja nos une’.

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