No es Sergio Rodríguez un técnico dado al chascarrillo en sus ruedas de prensa. Habitualmente serio y analítico, el entrenador riojano no pudo evitar media carcajada cuando le preguntaban en la sala de prensa del Tudelano sobre su presunta ‘flor’ para sumar victorias en territorios abonados al lamento.
La Unión Deportiva Logroñés consiguió este pasado domingo lo que siempre se le había resistido: ganar en el Ciudad de Tudela. Podría tratarse una mera anécdota sin transcendencia de no ser porque, con ese triunfo los blanquirrojos acumulan catorce jornadas invictos. Aceptando la hipótesis de la ‘flor’, no hay otra más famosa en el fútbol español que la de Zinedine Zidane. En la masa vegetal de la ‘bajaespalda’ del técnico galo encuentran no pocos aficionados la clave para haber logrado lo nunca antes visto, conquistar tres Copas de Europa de forma ininterrumpida, sacando adelante partidos en los que los elementos parecían alineados en su contra.
De tenerla, la ‘flor’ de Zidane y Sergio Rodríguez no es lo único que les vincula, pues sus equipos son los que más tiempo llevan sin conocer la derrota de las tres principales ligas de nuestro país: el Real Madrid no lo hace desde que visitara Son Moix el 19 de octubre y la UD Logroñés cayó por última vez dos semanas después, el 3 de noviembre en Lezama.
Derrota ante el Bilbao Athletic, el pasado 3 de noviembre. | Foto: Eduardo del Campo
El técnico total
En su tercera temporada completa al frente del equipo, Sergio Rodríguez ha demostrado aprender de sus errores para mantener una evolución constante que no admite comparación con sus antecesores en el banquillo de Las Gaunas. En su primer ejercicio batió el récord de jornadas consecutivas sin perder (nueve) que ostentaba hasta entonces Carlos Pouso; pero el preparador ha ido a más desde entonces: se superó a sí mismo el pasado curso (diez jornadas seguidas puntuando) y esta temporada ha situado la marca en catorce partidos, con el matiz de que la racha por ahora no ha concluido.
Cuando el próximo domingo arranque el partido ante Osasuna Promesas, la UD Logroñés de Sergio llevará la friolera de 112 días sin hincar la rodilla, prácticamente un mes por encima de la marca que logró Carlos Pouso (85 días) en la temporada 2015-2016.
Echando la vista atrás -y con los datos en la mano- el técnico riojano es el que mejor ha sabido exprimir sus recursos en las once temporadas de la historia de la entidad: es el entrenador que más encuentros ha dirigido (122) y el que mejor balance ha obtenido (67 victorias, 31 empates y 24 derrotas; es decir, 1,90 puntos por partido). Con esos números, la UD Logroñés alcanzó la pasada campaña su techo histórico liguero (logrando el subcampeonato del grupo y llegando a semifinales del playoff de ascenso) y en el presente curso es líder destacado de la categoría y acumula más jornadas que nunca desde el ático del Grupo II.
Para firmar estos números, el preparador ha llevado a cabo en las tres últimas campañas un impecable ejercicio de adaptación al medio, que tiene como principal exponente la solvencia defensiva que caracteriza al equipo esta temporada y la anterior.
Solo el tiempo determinará dónde está la cima del rendimiento del equipo, que tiene el ansiado ascenso de categoría más a tiro que nunca (teniendo en cuenta que la promoción pasa por un playoff siempre impredecible). Tampoco está cerrada la renovación del técnico -finaliza contrato este verano- para la próxima temporada. Al cierre del mercado invernal, el director deportivo de la entidad, Carlos Lasheras, indicó que ese asunto aún “no tocaba”, si bien es cierto que en los tres cursos anteriores la extensión del compromiso entre ambas partes no llegó hasta bien entrada la primavera.
