Carlos Echapresto y José Félix Paniego, los dos sumilleres riojanos que han recibido el Premio Nacional de Gastronomía, han sido protagonistas de la asamblea anual de la Asociación Cultural Sumilleres de La Rioja celebrada este lunes.
El primero por su nombramiento como primer ‘Socio de Honor’ y el segundo por relevar en la presidencia a Marta Sáenz, en el cargo desde 2014. La asociación, que cumple este año el veinte aniversario de su fundación y el décimo de su refundación, ha tomado un fuerte impulso renovador en los dos últimos años, triplicando el número de asociados hasta los 43 actuales e intensificando la proyección de sus actividades a la sociedad riojana.
El nuevo presidente expuso un denso programa de iniciativas, entre las que tendrán un peso específico fundamental todas las actividades relacionadas con la formación que contribuyan a elevar el nivel de calidad del servicio en la hostelería riojana. “Nuestra misión es promover la excelencia en el servicio del vino y la atención al cliente en los restaurantes y hostelería de La Rioja -aseguró Paniego en su intervención- por lo que afrontamos esta nueva etapa con la mirada puesta en adquirir experiencia para recibir, atender y cuidar a los clientes y viajeros que llegan a nuestra región”.
Bajo su presidencia, la Junta Directiva de la Asociación estará integrada por Marta Sáenz como vicepresidenta, Víctor Díez como secretario, Juan M. Gutiérrez como tesorero y por Irene Cortés, Iván Sánchez, Luis Carlos Olabuenaga y Mavi Balabanian como vocales.
“Nuestra asociación rinde hoy un pequeño homenaje a Carlos, al que nombramos ‘socio de honor’, agradeciéndole de manera sincera el empuje que dio al conocimiento del vino en La Rioja, tanto impulsando la creación de nuestra Asociación, como a través de su excelente labor profesional”, añadió Paniego.
Carlos Echapresto consideró un honor el reconocimiento de sus compañeros de profesión y les animó a seguir esforzándose por elevar su cualificación, “que solo puede ser fruto de un gran esfuerzo personal, dada la gran exigencia de esta profesión”.
Apuntó que la recompensa llega, poniendo como ejemplo muy gráfico que tres de los fundadores de la Asociación “trabajamos en restaurantes con estrellas Michelín, de los que entonces no había ninguno en La Rioja: Chefe Paniego en el Echaurren, Marta Sáenz en el Hotel Marqués de Riscal, y la Venta Moncalvillo en mi caso”.
