Nadie puede dudar ya del temporadón que está realizando el Casalarreina. Los riojalteños ascendieron el pasado verano desde la Regional y han saltado la banca en Tercera. Y de qué manera. Tras 22 jornadas disputadas, el bloque riojalteño es cuarto y suma 46 puntos, peleando de tú a tú con ilustres como el Náxara, el Anguiano o el Arnedo. Con la permanencia solventada y nada que perder, el sueño es jugar un playoff de ascenso a Segunda División B. Y vista la trayectoria del equipo (22 puntos de los últimos 30), todo es posible.
José Manuel Trejo llegó al banquillo del Casalarreina en junio de 2018, logró el ascenso y sigue en la cresta de la ola. ¿Cuáles son las claves para su éxito? La primera hay que buscarla en la vecina ciudad de Miranda de Ebro, de la cual proceden 18 de los 22 jugadores de la plantilla y el propio entrenador: “El club siempre ha tenido jugadores de Miranda, pero en los últimos años, gran parte de la plantilla es de ahí. Aparte del Mirandés B y Lantarón (un pueblo vecino de Álava), no hay tantas opciones para jugar y Casalarreina, en Tercera División, es atractivo”, explica Trejo.
La entidad tiene otras curiosidades muy llamativas: ningún jugador casalarreteiro, mucha continuidad y apuesta por el talento joven: “Siguen catorce jugadores y de los ocho fichajes, cinco son sub-23 y cuatro vienen desde Juvenil y debutan en la categoría. La mezcla entre veteranos y noveles ha fructificado: “Hay muchos que llevan jugando juntos varios años. El jugador madura en el saber estar y en el juego. El equipo va a más, la exigencia es máximo y todos entrenan a tope”.
Como en todo equipo amateur, sus integrantes combinan el fútbol con el trabajo. Por conveniencia, el equipo combina entrenamientos entre Burgos y La Rioja: “En invierno nos viene mejor en Miranda, porque alguno trabaja de noche por aquí. También entrenamos en Casalarreina, porque es nuestro campo”. Pese a ser un pueblo de 1.100 habitantes, Trejo pone en valor sus instalaciones: “El Soto está bien, con vestuarios, campo de fútbol 11 y un frontón al lado. No tengo queja”.
Sin presiones, toca soñar y disfrutar
Consciente de su momento histórico, el club ofreció abonos a 10 euros para ver toda la segunda vuelta. De esta forma, las gradas presentan un gran aspecto en cada partido. El equipo actúa como foco de atracción en los más futboleros de La Rioja Alta y alrededores: “Nuestro objetivo era salvarnos, pero empezamos bien y hasta la jornada 8 no perdimos contra la UD Logroñés B. Tanto estar arriba y arriba, los jugadores se han mentalizado”.
Una vez metido en el círculo virtuoso, este equipo no quiere salir: “Cuando una dinámica va hacia arriba parece que te sale absolutamente todo. Yo creo que esto es fruto del trabajo del equipo: la labor defensiva está siendo buenísima, muchos días sí que hemos mantenido la portería a cero y así hay muchas opciones de que puedas puntuar”.
Todo ello ha cristalizado en un auténtico fortín en casa (10 victorias, un empate y una derrota). Solo la SD Logroñés consiguió ganar allí. Y lo hizo en el descuento. Quedan dieciséis encuentros para el final de esta temporada y pase lo que pase, ya es la mejor temporada de la historia del Casalarreina. Así que solo se puede mejorar.
