Educación

Andreu: “El ‘pin parental’ empezó en La Rioja y son ganas de coartar la libertad”

El debate político en España lleva varios días centrándose en el conocido como ‘pin parental’, que el pasado mes de octubre saltó a la palestra en Logroño por unas supuestas charlas de carácter sexual en el colegio Vicente Ochoa. Tras su implantación en Murcia a propuesta de Vox, se ha generado una nueva polémica educativa que no tiene visos de remitir. La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha señalado que el gobierno socialista no va a permitir la puesta en marcha de esta medida.

La idea de Vox es que la dirección de los centros educativos pida la autorización de los padres para dar a los niños “charlas, talleres o actividades con carga ideológica o moral contraria a sus convicciones”. Ante esta situación, Andreu ha indicado que la situación es conocida en la región, en referencia a la denuncia anunciada por Abogados Cristianos contra el Vicente Ochoa: “Ya lo vimos aquí. Empezaron en La Rioja con estas ganas de coartar la libertad de enseñanza. ¿Pero en qué país vivimos? Menos mal que este Gobierno socialista ha puesto pies en pared y ha dicho que hasta aquí hemos llegado”.

“Hay una norma que cumplir frente a los caprichos de otros. Es indignante que haya personas que quieran hacer esto en la educación de los niños”, ha añadido, poniendo el acento en que “la educación es una norma que tiene una pautas a seguir, entre ellas, la de dar el conocimiento de cómo utilizar la libertad y en eso consiste la educación extraescolar, en formar a niños y niñas para el futuro en un uso adecuado de su libertad y que sean libres de poder elegir cualquier cosa”.

La presidenta del Gobierno de La Rioja ha indicado que “el adoctrinamiento es el que quieren determinadas personas retrógradas llevar a la escuela” y que eso no se va a permitir desde un gobierno socialista: “Queremos que los ciudadanos decidan en libertad y, para ello, deben ser educados en libertad”.

Por último, ha afirmado que no se le debe llamar ‘pin parental’ a la medida sino “falta de libertad hacia los centros escolares para que pongan en marcha las necesidades de educación de los niños del futuro”.

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