La Rioja

Tiempo de espera: 3.000 dependientes no reciben ayudas o servicios en La Rioja

El incesante envejecimiento de la población, ligado a una mayor esperanza de vida, ha puesto en vilo al sistema de dependencia. Aunque La Rioja es la cuarta comunidad con menor tiempo de espera para atender a las personas dependientes, 266 días frente a los 426 de espera de la media del país, los riojanos deben aguardar cerca de nueve meses para recibir esa atención solicitada. Además, cerca de 3.000 personas dependientes no perciben ese servicio o las prestaciones económicas correspondientes.

“Aunque estemos mejor que otras comunidades (por detrás de País Vasco, Navarra y Castilla y León), deberíamos situarnos por debajo de los 180 días. Además, debemos ser cautos con el dato porque depende del proceso en el que se halle el usuario, si está pendiente de la valoración inicial (algo más de un mes) o de la resolución para concederle el servicio o la plaza (hasta dos años en el caso de la Rioja Alta), así como de la disponibilidad del recurso”, apuntaba el director general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, Santiago Urizarna en los micrófonos de Radio Rioja (Cadena SER).

De esas personas dependientes, el sesenta por ciento corresponden a usuarios de primer grado, el nivel más moderado de dependencia. Urizarna incidía en la necesidad de “trabajar los próximos años en que, más allá de que las personas mayores tengan necesidades de apoyo o de cuidados especiales, tengan una vida lo mas satisfactoria posible y, a ser posible, que sigan viviendo en su entorno. En la medida en que prevengamos o demos apoyos en las fases iniciales de dependencia, también alargaremos esa calidad de vida”.

En 2018 se registraban en La Rioja un total de 8.100 personas atendidas, 704 más que en 2017, mostrando una cifra similar a la media nacional. Por su parte, de las 1.399 nuevas atenciones prestadas en 2018, el 85 por ciento correspondían a la Ayuda a Domicilio (1.192), mientras que el quince por ciento restante se distribuía en el resto de prestaciones. Así se expone en el observatorio realizado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

34 millones recortados para La Rioja desde 2012

Tal como apunta dicha organización, la comunidad aporta al SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia) más de 47 millones de euros, el 82 por ciento del Gasto Público. Así, en 2018 La Rioja dejaba de percibir por parte del Estado 4,8 millones a consecuencia de los recortes contenidos en el RD-L 20/2012, siendo un total de 34,3 millones de euros acumulados desde 2012.

“Con ese dinero se podrían haber atendido 746 nuevos dependientes y se hubiesen podido crear 209 nuevos empleos en la región. Además, si se hubiera aprobado el incremento de 415 millones del Nivel Mínimo de Financiación de acuerdo al Pacto de Estado por la Dependencia, La Rioja recibiría una cantidad adicional de 3,2 millones, y con ese dinero 510 personas más hubiesen podido ser atendidas y se hubieran creado 143 nuevos empleos directos”, apuntan desde la asociación.

Por su parte, el promedio de gasto por dependiente en comunidad se halla en términos similares al del conjunto del país con un promedio de 6.358 euros por persona dependiente al año, al igual que el gasto por promedio de gasto por habitante en la cuantía de 159,12 euros, un 13,5 por ciento más que la media nacional.

La Ayuda a Domicilio, principal fuente de empleo

El SAAD generó en 2018 en La Rioja 2.542 puestos de trabajo directos, habiéndose creado en el último año 568 nuevos empleos como consecuencia principal del incremento operado en la Ayuda a Domicilio como prestación altamente generadora de empleo. De este modo, se eleva la ratio a 44 empleos por millón de euros destinados al gasto público, superior – incluso- a la media nacional situada en 38 empleos/millón.

En este sentido, el componente demográfico no escapa de las intenciones del Ejecutivo. “Cuando creamos una plaza de residencia, centro de día, ayuda a domicilio u otro servicio y, además, lo hacemos en el medio rural, ayudamos a fijar población porque por cada persona dependiente que recibe atención, hay profesionales que deben atenderla y, por tanto, se generan retornos económicos. No podemos ver exclusivamente la inversión en dependencia como un gasto, sino como una inversión que genera retornos”, destacaba el director general en Radio Rioja.

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