Tras el apoteósico concierto que ofreció Amaral el pasado sábado en un abarrotado Palacio de Deportes, este domingo le tocó el turno a Ático 8, Colectivo Da Silva y Kokoshca.
El lugar elegido, Bodegas Franco Españolas, donde los asistentes disfrutaron de una velada con muchos y variados estilos musicales. El grupo logroñés presentó un trabajo que refleja grandes influencias que van desde el punk hasta el indie más actual, con bases electrónicas que incitan al baile, sin dejar de lado melodías y armonías vocales del pop actual.
Por su parte, los granadinos Colectivo da Silva ofrecieron un espectáculo colorista dirigido por un soniquete post-yeyé, que se mueve entre los espectros del lo-fi, el dulce atardecer del pop y el umbrío sonido de la psicodelia.
Y por último, el grupo navarro Kokoshca, un combo que va a contracorriente con temas tan diversos como himnos de última fila de un autobús o baladas abolladas donde se derrama gota a gota el dulce néctar del pistilo de una planta carnívora, dispuesta a devorar influencias siempre irreprochables.
