No ha sido esta una Nochevieja tranquila para los servicios de emergencias riojanos, que han tenido que dar respuesta a 133 incidencias en la primera madrugada de 2020.
De entre las más aparatosas destaca el incendio provocado por un petardo en el patio interior de un edificio de la calle Labradores de Logroño minutos después de la medianoche. La explosión pirotécnica provocó un fuego que obligó a actuar de urgencia a los Bomberos y a la Policía Local, ante el nerviosismo de los vecinos del inmueble.
Desde el Ayuntamiento de la capital riojana se había emitido un aviso pidiendo a la ciudadanía que no hiciera uso del material pirotécnico por el estrés que genera entre los bebés, las mascotas y las personas mayores, pero poco después de las campanadas quedó patente que dicho aviso no había surtido el efecto deseado.
No fue el único episodio relacionado con el fuego esta Nochevieja. En la calle Sertorio de Calahorra se produjo la combustión de la chimenea de una bodega, que obligó a movilizar a los Bomberos del CEIS, a la Policía Local calagurritana, a la Guardia Civil y a los recursos de emergencias del Servicio Riojano de Salud. Tras la intervención, los Bomberos informaron de que las llamas afectaron a un mueble y a la techumbre de la bodega, provocando daños por humo.
También ardió esta primera madrugada del año un contenedor de la Calle Acequia, en el camino Viejo de Alberite se quemaron cuatro metros cuadradados de hierbas de una finca y poco antes de la una alguien prendió una papelera en la Plaza Primero de Mayo.
