Sin secretario general autonómico, sin estructura interna y ¿sin sede? La Coordinadora de Inscritos de Podemos La Rioja ha advertido este martes del posible cierre del local que la formación morada posee en la calle Lardero de Logroño por parte de la ejecutiva nacional del partido.
Esta plataforma, constituida hace unos meses para tratar de sobrellevar el vacío de poder en el que se encuentra sumida la formación desde que el pasado 30 de agosto se disolviera la gestora que tomaba las decisiones en La Rioja, señala que la inexistencia de órganos territoriales en la región es uno de los motivos que podrían acarrear el cierre de su sede social en la primera quincena del próximo año.
Porque, según indica la plataforma, “la mayor parte de los cargos institucionales, tanto de la anterior legislatura como de ésta, no realizan la transferencia de fondos al partido para ingresar las correspondientes donaciones a las que les obliga el código ético, salvo algunas excepciones como por ejemplo, la exdiputada Natalia Rodríguez y las concejalas Arantxa Carrero (Haro) y Amaia Castro (Logroño)”.
Al no percibir estos fondos, los gastos de la sede corren a cuenta de la dirección estatal de Podemos, “con fondos procedentes de las aportaciones de otros territorios”; por lo que -siempre según la versión de la Coordinadora-, la ejecutiva “parece haber decidido cerrarla”.
Asamblea Ciudadana
Esta asamblea de inscritos decidió en una reunión celebrada el pasado jueves “continuar la tarea de reconstrucción de un Podemos transparente, democrático y participativo en nuestra comunidad”. En el mismo cónclave se acordó “fortalecer las relaciones con Podemos estatal para seguir demandando la convocatoria de una Asamblea Ciudadana que elija un Consejo Ciudadano Autonómico con plenas funciones”.
Cabe recordar que la única diputada de Podemos La Rioja, Raquel Romero -a la sazón consejera del Gobierno autonómico-, urgió a la dirección nacional del partido a convocar primarias para restablecer los órganos ejecutivos en la región. Desde entonces han pasado tres meses sin que la ejecutiva de Pablo Iglesias haya adoptado ningún movimiento al respecto.
