Los langostinos de Nochevieja, el cordero de Navidad, los patés, el relleno, el salmón, los polvorones, el turrón, la cena de la empresa, la de los amigos de la EGB, el ‘cubatita’ de más en Nochevieja… y el cierre final con el roscón de Reyes. No hay cuerpo que aguante lo que se nos viene encima. Y aún así, hay algunos que han querido empezar por el final y por todo lo alto.
Ha sido en el CEO de Autol, donde este viernes se ha elaborado el roscón de Reyes más grande de… no se sabe muy bien, pero muy muy grande. Cuarenta y cuatro metros de longitud (22 de ida y 22 de vuelta), 35 kilos de harina, diez de huevos y otros diez de mantequilla, tres litros de agua de azahar y limón y fruta escarchada, mucha fruta escarchada.
La iniciativa ha corrido a cargo del pastelero local Jesús Mari, que ha empezado a trabajar a las cuatro de la mañana para que los chavales pudiesen verlo a lo largo del día.
Setecientas raciones se han repartido entre los alumnos del centro. Todos han disfrutado del delicioso y enorme roscón que se ubica dentro del proyecto ‘GastroCEO II, vida saludable’ y que también está contando con charlas alimenticias, talleres y numerosos actos.
