El EDF Logroño ha caído ante el Levante en Las Gaunas (3-4), en el encuentro más animado de toda la temporada. Tras un inicio muy negativo, las logroñesas han sacado fuerzas y coraje para competir el encuentro hasta el final. Siete goles, amarillas, expulsiones, tensión, polémica y un final cardíaco.
Una auténtica ruleta rusa en Las Gaunas que, finalmente, ha dejado el ‘2’ en la quiniela y ha colocado la primera derrota como local en el casillero de las granates. Un encuentro atractivo para el espectáculo, pero de los que suelen cabrear a los entrenadores.
Todo se ha puesto muy negro para las riojanas desde el primer momento. Claudia Zornosa y Alba Redondo han colocado sus disparos en la escuadra de Line. 0-2 antes del cuarto de hora y un auténtico vendaval levantino sobre la meta de la arquera local. Dueñas y señoras del centro del campo, las mediterráneas eran imparables. Y por eso, antes de la media hora, Zarzosa ha asistido a Redondo y ésta ha encontrado la red con una gran vaselina. En chino, filipino y mandarín.
Cuando más hundidas estaban las logroñesas, han encontrado la luz. Barbra Banda se ha plantado sola, ha driblado a la portera e Ivana Andrés le ha derribado en el área chica. Penalti, transformación de Jade y nuevas ilusiones. Y minutos después, Chini ha lanzado un zurrigazo a las mallas. 2-3 a los 33 minutos de juego. Una auténtica locura, donde toda táctica y orden se ha sustituido por un frenesí de ocasiones. Cero centrocampismo y cien por cien espectáculo. Una tónica que se iba mantener durante todo el resto de la contienda.
Eva Navarro ha enfriado los ánimos de la parroquia tras la reanudación, con un tanto de bella factura. Arranca desde la derecha, se perfila desde unos treinta metros y para adentro. Pero Isadora, salida desde el banquillo, se ha revuelto dentro del área y ha fabricado el 3-4. Una auténtica montaña rusa para los dos conjuntos. Visto el panorama, Gerardo García León ha arriesgado. Ana, Ida y Neném al césped. Toda la pólvora en ataque para tratar de rascar un empate y seguir la racha como local.
En los minutos finales, las locales se han volcado de lo lindo. Raquel García ha exigido una gran parada a Sandra Torres, que ha sido asediada por tierra, mar y aire. La tensión se podía cortar con un cuchillo, especialmente en los banquillos. Era una auténtica ruleta rusa. Alba Redondo ha podido sentenciar, pero con todo a favor, lo ha mandado al poste. En una agonía cardíaca, todo el bloque logroñés se ha lanzado al área a buscar un milagro que no ha llegado.
Próximo partido: visita al Athletic en Lezama.
