El conflicto por el uso de Las Gaunas en la próxima ronda de Copa del Rey sigue en vías de solución. Tanto los tres clubes implicados (UD Logroñés, SD Logroñés y Comillas), como el Ayuntamiento de Logroño y la Federación Riojana de Fútbol alcanzaron una postura común: pedirían adelantar una semana el encuentro entre UD Logroñés y Marino de Luanco. De esta forma, tanto el SDL – Eibar (17 de diciembre) como el Comillas – Villarreal (18 de diciembre) podrían disputarse en el Municipal.
Más allá de esta circunstancia puntual, el problema real es la falta de una instalación intermedia en Logroño. Así lo ha expresado Pedro Fernández, secretario de la Federación Riojana de Fútbol (FRF): “Se lo hemos transmitido al Ayuntamiento y vamos a transmitírselo en sucesivas ocasiones, habrá que buscar una solución porque es un problema que tenemos aquí, y no estar pidiendo todos los días favores o argumentar situaciones extraordinarias”.
El responsable se muestra muy directo: “Tendremos que valorar si en esta ciudad es necesario otro campo que pueda albergar partidos de esta competición. No hace falta 16.000 espectadores, con 3.000 o 4.000 podría valer, pero la ciudad lo va a requerir”. La realidad refrenda su argumento, ya que más allá de Las Gaunas; ni Varea, ni el Mundial 82 pueden reunir a mil espectadores sentados.
Precisamente, una de las vías pasa por la reforma del Mundial 82: “No hay ningún problema en buscar soluciones, siempre y cuando se quiera invertir”. En esa línea, argumenta que es una necesidad de la ciudad como alternativa a Las Gaunas: “Si no, vamos a tener el mismo problema el año que viene, ya te lo adelanto”. Según su punto de vista, se trata de un problema con solución: “¿Hay intenciones de invertir en otra instalación de 3.000-4.000 espectadores en Logroño? Esa es la pregunta”.
Otra solución podría ser la nueva Ciudad Deportiva que Félix Revuelta, propietario de la UD Logroñés, que quiere construir en terrenos anexos a Valdegastea: “Me parece muy bien que haya iniciativas de este tipo, porque puede ser una solución para el futuro. El problema no es de la Federación Riojana, nosotros colaboramos y ayudamos, pero no es nuestro problema”. Por tanto, la pelota pasa ahora al tejado de la clase política: ¿cómo se resolverá?
