La Rioja

Un turismo de temporada, pero con una ‘marca’ consolidada

*Artículo realizado en colaboración con La Rioja Turismo

¿Qué es lo que atrae tantas visitas al centro del Valle del Iregua? Recursos naturales, pequeños pueblos de la Sierra de Cameros con gran encanto y, a menos de treinta kilómetros, la capital. Así es Torrecilla en Cameros, “el corazón de La Rioja, con un atractivo turístico que cada año engancha a numerosos visitantes”, señala el presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja y gerente de la casa rural Villa Liquidambar, en Torrecilla, José Joaquín Sanz.

Cada vez que se acercan estas fechas más navideñas, las actividades florecen en este municipio de la sierra riojana para disfrutar de tradiciones que ya llevan varios años ocupando el folleto turístico del pueblo. Es el caso de la Fiesta de la Solidaridad, que, tras 24 años, continúa reuniendo a un gran público para disfrutar de tirolinas, actividades infantiles, talleres, degustaciones, verbena…

Ortigosa de Cameros | Foto: La Rioja Turismo

La Fiesta de las Calaveras es otro ejemplo de celebración tradicional después de 11 años de antigüedad, a la cual siguen acudiendo en las fechas de Halloween miles de curiosos a una recreación tenebrosa por las callejuelas del pueblo. Por otro lado, las Jornadas del Cuco Fino cumplen este domingo un lustro organizando talleres, mercados de legumbres y degustaciones de esta alubia autóctona.

Pero Sanz recalca que el mayor atractivo de este pueblo que apenas llega a los 500 habitantes, más allá de los paraísos naturales que lo rodean, son sus gentes. “Hay un núcleo duro de personas que se involucran en cada actividad y participan de buena manera para revitalizar el pueblo”, algo muy distinto al aspecto que muestran otros municipios vecinos en estas épocas invernales donde prima una población envejecida y la ausencia de ofertas de ocio.

Los vecinos de Torrecilla ya tienen marcados en sus calendarios el 31 de diciembre no solo por ser Noche Vieja sino porque, antes de la cena en familia, todo el pueblo se reúne para celebrar la Noche de los Deseos, donde echan a volar multitud de farolillos iluminados tras pedir un deseo. Antes, el nueve de diciembre, el municipio tendrá el placer de acoger al cocinero riojano Premio Nacional de Gastronomía 2019 Lorenzo Cañas, quien ofrecerá una charla sobre platos navideños en el Centro de la Emigración Riojana.

Ortigosa de Cameros | Foto: La Rioja Turismo

Con toda esta amplia oferta, los organizadores no solo buscan atraer a un público regional sino que van más allá. La Feria Fitur de Madrid también ha sido testigo de la presentación de unos folletos turísticos de la Sierra del Camero Nuevo diseñados por la Hermandad de las 13 Villas, desde Lumbreras a Viguera, donde cada pueblo dispone de un panfleto con los lugares más destacados e imprescindibles para visitar.

“Por el momento hemos conseguido la marca ‘Camero nuevo’ con un gran turismo natural pero también patrimonial, tanto cultural como etnográfico”, asegura el coordinador de la Oficina de Turismo de Cameros y la Asociación ALTURA, Jesús Toledo. Desde los centros de interés turísticos, como la Sala Sagasta o el pequeño museo parroquial, hasta ermitas de estilos mudéjar y románico, como la de la Virgen de Tómalos, ubicada junto a un barranco.

Toledo destaca también la amplia oferta de senderismo de la que dispone este entorno natural, desde la Sierra Cebollera hasta la finca de Ribabellosa, perteneciente al organismo de Parques Nacionales, donde un conjunto de pequeños caminos te adentran por un paisaje de montaña a 1.200 metros de altitud. “Este turismo de naturaleza es un gran atractivo para consolidarlo como una actividad apta para todo el año, no solo fines de semana, puentes o festivos”, apunta.

Ermita de Lomos de Orio, Villoslada de Cameros | Foto: La Rioja Turismo

Pero un factor indispensable en todo este mundo del turismo es la hostelería, los alojamientos turísticos rurales. En esta cabecera de comarca de la Sierra de Cameros, Villa Liquidambar es la única casa rural abierta, pero Torrecilla dispone, además, de la Hospedería Sagasta. Sin embargo, su gerente, Javier Pascual, explica que en temporada baja, su negocio permanece cerrado a menos que un grupo numerosos solicite alojamiento, “porque para una o dos habitaciones, no abrimos”.

Se trata de un “turismo de temporada”. Durante el invierno, exceptuando la época navideña y puentes, apenas llegan turistas al municipio, así como en primavera y julio, que tampoco hay demasiada demanda. Mientras, en agosto y otoño las visitas suben considerablemente. Pero “para conseguir que se acerquen entre semana es muy complicado, teniendo en cuenta también que la inversión que se necesita para rentabilizar el negocio es muy grande en comparación con la gente que acude a hospedarse”, reconoce Pascual.

Sierra Cebollera | Foto: La Rioja Turismo

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