Sabina Ortiz ha dedicado su vida a la enseñanza. Durante muchos años fue maestra en la Compañía de María y cuando se jubiló como profesora, decidió seguir ayudando a los niños como voluntaria. Lo hizo en YMCA, ayudando a los niños y niñas en el programa de apoyo escolar.
Quince años ha estado dedicando las tardes a ayudar a los jóvenes con sus tareas. Y por sus años de voluntaria, sus compañeras de YMCA han decidido rendirle un sencillo y emotivo homenaje con una merienda en la sede de la asociación, en la que también ha participado la concejala del Ayuntamiento de Haro, Ana Rosales.
Sabina Ortiz se ha emocionado al recibir el cariño de sus compañeras y ha asegurado que “lo mejor en esta vida es ser educadora”.
