Jornadas como las de este domingo son de esas en las que uno solo planta un pie en la calle si tiene algún compromiso que atender. Y hay pocos compromisos más urgentes -al menos, en términos estrictamente judiciales- que conformar una mesa electoral.
El frío y la lluvia han campado a sus anchas por las calles de Logroño en esta gélida jornada electoral, pero en determinadas zonas a cubierto la cosa no ha sido mucho más compasiva. Tal es el caso del colegio electoral del Vuelo Madrid-Manila, ubicado en el polideportivo del centro escolar, que no cuenta con calefacción.
“¡Huy, qué frío!” ha sido el discurso más repetido durante las doce horas que ha permanecido abierto el colegio para que sus urnas se fueran llenando de sobres blancos y salmón. “Nos apañamos como podemos”, señalaban a NueveCuatroUno varias de las componentes de las mesas, explicando que “hemos ido trayendo mantas de casa y combatimos el frío a base de mucho café calentito”.
Así pues, es posible que el recuento de cada una de las urnas haya estado calentito, pero la ‘helada de la democracia’ ha hecho que los ‘afortunados’ miembros de las mesas electorales no vieran el momento de regresar cuanto antes al calor del hogar.
Colegio electoral Vuelo Madrid Manila (10-N) | Foto: Amaya Garrido ©
Colegio electoral Vuelo Madrid Manila (10-N) | Foto: Amaya Garrido ©
Colegio electoral Vuelo Madrid Manila (10-N) | Foto: Amaya Garrido ©
Colegio electoral Vuelo Madrid Manila (10-N) | Foto: Amaya Garrido ©
