La UD Logroñés ha empatado frente al Valladolid B en Las Gaunas (1-1). Relámpagos, rayos y anarquía en el césped, que no ha vivido una de sus mejores tardes de fútbol. Los riojanos han logrado adelantarse aprovechándose de un fallo del rival y los vallisoletanos han hecho lo propio en la segunda mitad. Y después, media hora de desorganización donde los riojanos no han sabido encontrar la fórmula para sacar los tres puntos. Un día que no pasará a la historia.
Minuto quince y tranquilidad en Las Gaunas. Pero los momentos de tanteo se han acabado de un plumazo con la aparición de Ander Vitoria. Balón largo de Jaime Sierra hacia el punta vasco por el costado diestro, que la lucha, supera al defensa y con el portero adelantado, manda el esférico al fondo de la red. Error garrafal del guardameta visitante Samuel, que ha regalado una acción incomprensible al rival. 1-0 para los riojanos, prácticamente de la nada. Así es esta Segunda División B.
Ander Vitoria, tras marcar ante el Real Valladolid B | Foto: Eduardo del Campo
A partir de ahí, los pupilos de Sergio Rodríguez han cogido ritmo. Iñaki y Ñoño han penetrado con facilidad por el flanco zurdo, sirviendo desde ahí grandes balones hacia Vitoria. Y así ha estado a punto de llegar el segundo tanto: se relamía ya el ariete, pero Alende ha cortado de forma providencial. En la sala de máquinas, Andy y Jaime Sierra trataban de hacer olvidar a Jon Errasti, mientras que Caneda y Zabaco prácticamente no sufrían. En perfil bajo, los vallisoletanos han tenido la más clara en un disparo algo centrado de El Hacen, respondido con una meritoria parada de Miño.
Sin embargo, todo se ha descompuesto tras el paso por vestuarios. Los blanquivioletas han salido a por todas y han avisado con un trallazo de Doncel. A la segunda, Alende ha encontrado las mallas con un buen latigazo. Lluvia intensa sobre el césped y jarro de agua fría para los blanquirrojos. Al sprint, los de Javier Baraja son mucho más peligrosos. Ha emergido el gigante Steven Plaza. Dos millones pagó el Valladolid por esta veloz mole y bien pagados, parece. Porque cada acción suya ha provocado una sensación de peligro pocas veces vistas en la categoría.
Tras esto, entrada de Rayco y Javi Álamo al campo, con intención de buscar mordiente, pero sin descuidarse atrás. Más valía no hacerlo, porque las contras castellanas eran de órdago. Roni como último cartucho, a falta de cinco minutos. Tarde muy desapacible, como el juego de la UD Logroñés. Sin continuidad y sin ser capaces de generar peligro, los de Logroño han estado cerca de perder. Oriol y Segura bien han podido hacer el segundo, así que las tablas han sido el mal menor. La próxima cita será frente al Burgos (domingo 17 de noviembre, 17:00).
