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Borja Langarica: Ironman 24/7

Langarica, el primero por la derecha

Hay veces que la actividad que alguien desarrolla no está relacionada con su forma de comportarse, pero Borja Langarica se ha convertido en un ‘Ironman’ en todo el sentido de la palabra. Fundador, líder espiritual, entrenador del Tritones y su escuela de triatlón (primera de esta modalidad en La Rioja), se entrega en cuerpo y alma a la modalidad deportiva más extenuante de cuántas existen. Concentrado en Panama City (Florida, Estados Unidos) junto a su compañero Hector Estébanez, busca este sábado convertirse en el segundo riojano en clasificarse para el Mundial de Ironman de Hawaii. Dieciséis años antes lo hizo el calagurritano Indacoechea.

Descubriendo una pasión

Esta historia arrancó en 2014 sobre las aguas de un lago suizo. Las peligrosas apuestas entre amigos hicieron que Langarica, karateka de élite por aquél entonces, se viese completando los 3,8 kilómetros nadando, 180 kilómetros de bicicleta y 42 kilómetros de carrera del Ironman de Zurich, Tardó 12 horas y media, pero le gustó la experiencia: “Me hicieron ver que estaba construyendo la casa por el tejado, me había saltado todas las etapas de desarrollo de un deportista”. Dicho y hecho, se vistió con el mono de triatleta, a la disputa de pruebas más ‘terrenales’, mientras seguía mirando hacia la larga distancia por el rabillo del ojo.

El Campeonato Autonómico de duatlón cross, subcampeonato de duatlón y el Autonómico de Medio Ironman son pruebas que ha conquistado en ese camino de vuelta hacia su prueba fetiche y mientras lo recorría, fue creando un vínculo más fuerte con este deporte: “Percibí un vacío en el triatlón local y el año pasado, junto a Raúl Adán y Julián Marín decidimos crear el Tritones, un equipo que incluye una escuela de triatlón, la primera de estas características en La Rioja”. Pese a partir de cero, han alcanzado las cien licencias. Sin embargo, el trayecto no está siendo precisamente una autopista de cuatro carriles, ya que el conjunto sufre por una anomalía normativa sin parangón en España.

Consolidando un proyecto

“Somos la única Comunidad Autónoma sin Federación de Triatlón, tienen hasta Ceuta y Melilla y esto nos impide a acceder a apoyos para organizar más eventos para los niños o acudir a eventos nacionales”, explica Langarica. Algo que no deja de sorprender por ser un deporte bastante consolidado en la región: “Todos los años en la Gala de fin de curso de la Delegación (Organismo prefederativo que representa en la actualidad a los triatletas riojanos con licencia española), viene el político de turno a hacernos la promesa. El año que viene, el año que viene… aún seguimos esperando”.

Por suerte la mentalidad de Borja Langarica es de un Ironman 24/7 y no ceja en sus empeños, pese a los obstáculos. “Hemos colocado a Tritones entre los 50 mejores equipos del ranking español y ahora el objetivo es ascender a Segunda División de Duatlón y Triatlón en 2020 con Darío Pérez, Miguel Cruz, Miguel Benito y Ángel Marugán como puntas de lanza”. El proyecto todavía se muestra más ambicioso: “Entrar en el pódium de la Copa de España de triatlón en larga distancia con Eduardo Martín, Hector Estébanez, Jesús Pérez y Eric Soria. Creo que hay madera, estamos atrayendo a la mayoría de triatletas riojanos de nivel, aglutinándolos en nuestro club para brillar juntos”, explica.

Paralelamente, trata de consolidar la estructura del equipo mediante convenios con el Club Natación de Logroño a fin de detectar posibles talentos de este deporte, la creación de un potente equipo de atletismo cara al año próximo (a buen seguro, protagonista en la Liga Corremos La Rioja) y uno ciclista a medio plazo. Tricrecimiento en todas direcciones.

La competición definitiva

Casi todo en la vida funciona a golpes de efecto. Borja no lo menciona, pero su posible éxito puede suponer un importante espaldarazo en la tan deseada creación de la Federación Riojana de Triatlón: “El Ironman y su nivel han crecido muchísimo en los últimos tiempos”. A lo largo del año se celebran cincuenta pruebas por todo el mundo que otorgan plazas para acudir al Mundial, celebrado en Hawaii de forma permanente: “Debo estar entre los 2 primeros de mi edad (25-29) y en función de los inscritos quizá otorguen alguna más”.

Preguntado por el registro que deberá realizar para completar tal hazaña, Borja es tajante: “Estoy obligado a batir el récord de La Rioja (que él mismo ostenta) rondar las 9 horas y esperar”. La frialdad de los números, desglosados, implica nadar como un delfín, hacer 180 kilómetros de bici a 37 por hora y completar una Maratón a 4’15”/km. Desde aquí, no podemos más que animar a este heroico deportista, que ya tiene un bocadillo con su nombre en un establecimiento de la capital riojana. Quizá después de este fin de semana se gane el menú completo.

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