“Dicen que lo bueno se hace esperar”, habrán pensado los dirigentes del PP que este viernes han recibido a Pablo Casado en La Rioja Baja. El candidato y presidente de los populares ha visitado Autol y Calahorra en este Día de Todos los Santos, acompañado por dirigentes locales y regionales del partido, así como los candidatos al Congreso y al Senado el próximo 10 de noviembre.
Y por la lluvia. Mucha. Como si no hubiera mañana. El agua ha protagonizado la tarde riojana, así como el retraso (una hora más o menos) con el que Casado ha llegado a las Jornadas del Champiñón y la Seta. Con mucho público en su primera parada, ha recorrido los puntos principales del evento junto a la alcadesa de Autol, Catalina Bastida; y el expresidente José Ignacio Ceniceros. De la carpa catona, carretera y manta para visitar Calahorra.
En la ciudad bimilenaria, paraguas en mano, ha realizado otro recorrido mientras hablaba sobre despoblación, medidas fiscales y los aranceles de Donald Trump. Tras un pequeño acto en el quiosco calagurritano, ha mantenido un encuentro con los dirigentes del PP en la región. Y mientras, sin parar de llover.
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