Pocas sensaciones hay tan inquietantes al volante como notar un pequeño fogonazo, mirar al cuentakilómetros y comprobar que circulas por encima de la velocidad permitida. Te has pasado de rápido y te va a tocar pagarlo; es cuestión de tiempo que en tu buzón encuentres una carta con un bonito retrato de los cuartos traseros de tu vehículo. Para ti, de recuerdo.
Siempre ha habido clases y los radares no iban a ser menos. Los hay que quedan casi abandonados en su soledad y otros que nunca terminan de enfriarse porque su flash no descansa un rato quieto. Ahora, gracias a los datos reunidos por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sobre las denuncias formuladas durante el primer semestre del año, podemos conocer cuáles son los radares más ‘multones’ de La Rioja. Son los siguientes:
De largo, el más implacable con los excesos de velocidad es el cinemómetro ubicado en la AP-68 a la altura de las Conchas de Haro, en sentido Bilbao. En tan solo seis meses ‘retrató a un total de 5.102 vehículos, es decir, a dieciocho coches cada día. Sucede que, además de estar ubicado en una recta descendente tras varios kilómetros de subida, recientemente se ha reducido la velocidad permitida en su tramo, pasando de 120 a 100 kilómetros por hora. Suya es la medalla de oro.
Y aunque la cifra pueda parecer sorprendente la comparativa con el mismo periodo del pasado año lo convierte en un radar casi compasivo. Porque entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2018 llegó a disparar 15.739 ‘fotos’, o lo que es lo mismo, 57 multas cada día (más del triple que en la actualidad).
La ‘medalla de plata’ también se lo lleva otro cinemómetro ubicado en la AP-68. Tal vez porque algunos conductores deducen que pagar por circular por la autopista concede cierta carta blanca para pisar el acelerador, el segundo radar más ‘multón’ de La Rioja es el que se ubica a la entrada de Calahorra, sentido Zaragoza. También en un un tramo cuesta abajo, este ‘cazafitipaldis’ se queda muy lejos del de las Conchas de Haro, con ‘solo’ 444 denuncias (1,6 al día). Al igual que el jarrero, el número de multas por exceso de velocidad también se ha reducido drásticamente en este radar, que en el mismo periodo del pasado año captó a 1.546 vehículos circulando con demasiada prisa.
El podio lo completa un viejo conocido de los conductores riojanos: el radar que se ubica en los accesos a Logroño por la LO-20 desde la N-232 y la A-12, a la altura del embalse de La Grajera. De nuevo cuesta abajo, este captó entre el 1 de enero y el 30 de junio a 313 vehículos; muy lejos, eso sí, de los registros del pasado año, cuando sancionó a 1.380 conductores ‘de pedal ligero’.
Cinco radares en la N-232
La N-232 (con radares fijos y otros móviles) acapara el resto de artefactos más ‘multones’ de las carreteras riojanas, con cinco radares entre los diez ‘más calientes’: el de Ausejo (262 sanciones), el móvil que suele instalar la Guardia Civil en Agoncillo (que multó a 262 conductores), el de El Villar de Arnedo (128 denuncias), el de Alfaro (126 multas) y el de Briones (frente a Vivanco, con 115 sanciones).
Los otros dos radares que se cuelan en el ‘Top 10’ de radares riojanos son el de la A-13 en Logroño -sentido Navarrete (205 denuncias)- y radar móvil que acostumbra a instalar la Guardia Civil en la N-111 entre Nalda y Sorzano (125 multas).
Ahora ya conoces la ubicación de los radares más infalibles de La Rioja, pero para que no te sorprenda ningún otro instalado en otro punto recuerda este sabio consejo: nunca pases de la velocidad permitida. De este modo no tendrás más fotos de tu coche que aquellas que quieras disparar tú y, lo que es más importante, no pondrás a nadie en peligro en la carretera.