La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras ha considerado este miércoles “de una extraordinaria gravedad” la presión que intentan ejercer las organizaciones ultracatólicas al profesorado, a raíz de la presunta querella presentada contra el colegio Vicente Ochoa de Logroño por no recoger el ‘pin parental’ a dos madres.
La federación sindical ha anunciado que defenderá “cualquier intento de hostigamiento, intimidación y coacción a los centros educativos y al profesorado en el libre ejercicio de su profesión y en el desarrollo de contenidos curriculares en concordancia con la normativa vigente”. Por ello, avanza que se personará en la causa y ofrece cobertura legal y administrativa al profesorado y a los centros educativo que la soliciten.
“Nos parece especialmente preocupante el hecho de que algunas organizaciones ultracatólicas pongan en tela de juicio la legislación vigente, sin mencionar la gravedad y la inseguridad que deben estar sintiendo el alumnado LGTBI y sus familias”, indica CCOO, que exige una Ley de protección a las personas LGTBI en el ámbito educativo “ante actos provocadores e incitadores al odio”.
“Es necesario respetar los consensos sociales, huyendo de éticas privadas y valores individuales de grupos que solo conducen a actitudes discriminatorias y enfrentamientos. El derecho de las personas a una educación con garantías está por encima de cualquier convicción particular”, concluye el sindicato.