La Rioja

Emilio Barco: “El turismo puede ser positivo o te puede arruinar”

Foto: Penelope Ramirez B (@P_RB)

‘Menestra de ocurrencias (¡cuánto mejor de verduras!)’ es el título de la charla que el profesor de Economía Agraria en la Universidad de La Rioja y escritor Emilio Barco ha ofrecido este martes en el Ateneo Riojano como apertura de la nueva temporada de cursos. Con la despoblación rural como fondo, Barco ha tratado, entre otros asuntos, la pérdida de la cultura riojana y la abundancia de la narrativa rural en la literatura actual.

“Julio Llamazares dice que ya no es tiempo de hablar sobre la despoblación, sino de actuar frente a ella, y eso es lo que deberíamos hacer”, apunta Barco al hablar de la narrativa rural como “una moda que últimamente nos invade”. Y así, con esas palabras, el escritor dirige la atención hacia lo que considera realmente una ventaja para el medio rural, una especie de recetario sobre planes que se podrían llevar a cabo. “¿Por qué no vender cosas distintas y atreverse con la tecnología emergente? Hay que producir felicidad, bienestar y salud”.

Reinventar el mundo rural es una de las soluciones que Barco propone como tapón a esta despoblación desbordada y para ello recomienda echar la vista atrás y reflexionar sobre cómo nuestros antepasados lograron mantener el poderío de sus pueblos. Recuperar esa cultura campesina y su importancia en la historia es uno de los intereses de este escritor, aunque “sin tener que recurrir al forcate de antaño y a la vida de sacrificio y esfuerzo”. Para ello, el pasado mes de abril, quiso dar luz a una serie de artículos de temática agraria recogidos en ‘Donde viven los caracoles’, un libro protagonizado por personas de campo.

Por otro lado, tampoco cree que la actividad turística sea capaz de sacar a flote a aquellos pequeños municipios que se aferran a cualquier cosa con tal de no caer en el olvido. “El turismo puede ser positivo o te puede arruinar”, subraya. “Hay que ser cautelosos en cómo se utiliza porque puede llegar a ser realmente peligroso”, recalca, “llegando incluso a masificar y destrozar el territorio tal y como lo conocemos”.

Así mismo, arremete contra la conocida PAC (Política Agraria Común), tachándola de “disparate” por ser un sistema que “parece ser obviado por los agricultores ya que les abastece de subvenciones muy alejadas de un objetivo finalista”. “No estamos poniendo el dedo donde se debería poner, como es actuar frente a las actuales políticas agrarias”, considera al defender el valor de la huerta tradicional y la vuelta a la agricultura que produce para la despensa y no para el supermercado.

Con estas declaraciones, Barco pone sobre la mesa sus juicios, críticas y reclamos hacia todo lo que concierne a la vida rural, en forma de escaparate, con total transparencia. Mientras, él continúa con su actividad hortelana para que, al menos, ese declive del que habla no dependa de él.

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