Llegó octubre y la vendimia es ya generalizada en las tres zonas de la Calificada. La uva blanca ha dejado el protagonismo a la tinta, de la que han entrado en bodega 170.553.097 millones de kilos, los que sumados a los 35.844.411 de uva blanca arrojan un total de 206.397.508 kilos. De aquí a la Virgen los corquetes ya no pararán.
Las dos semanas intermedias de septiembre cambiaron radicalmente los tiempos de vendimia en el campo riojano, como me comentaba la semana pasada Sandra Bravo de Bodegas Sierra de Toloño, “esos chaparrones que cayeron mediado el mes marcaron un antes y un después en la cosecha”. Porque la vendimia venía adelantada y tuvo que pararse para que la viña asimilase el agua caída. Aunque no ha sido preocupante y es un tema que “no gusta tocar”, ha habido focos de botrytis –sobre todo en uvas blancas– y la calidad se ha resentido ligeramente. Aun así la cosecha se prevé sobresaliente en términos de calidad.
Con las labores prácticamente hechas en Rioja Oriental, el papel principal lo toma Rioja Alta, en cuyas bodegas ya se han recogido 79.541.075 kilos de uva desglosados de la siguiente manera: 61 millones de uva tinta y 18 de blanca. Baste decir que el primer día de octubre, último computado en el Consejo, se cortaron 10.465.404 kilos. Y el fin de semana se prevé intenso…
En Rioja Alavesa también están siendo días acelerados para las cuadrillas. Los dos últimos las tolvas alavesas han recibido casi 10 millones de kilos de uva, teniendo en cuenta que el total vendimiado es de 40.443.281 kilos vemos la fuerte actividad en los viñedos. Las cifras de tinta llegan a los 33 millones, mientras que la uva blanca alcanza los 7 millones largos.
Finalmente apuntar que en Rioja Oriental, aquella que muchos seguimos llamando Rioja Baja, ya fermentan los mostos en multitud de bodegas. Trabajan con 86.413.152 kilos de uva que se recogieron sobre todo a final de septiembre. La cifra llega de la suma de 76 millones de uva tinta y 10 de blanca.
Para terminar con los números, decir que en La Rioja se han recogido 141.188.861 kilos de uva, en Álava 40.443.281 y en Navarra 24.765.366 kilos. Repito, total 206.397.508 kilos.
La ilusión con la calidad sigue intacta
Volviendo a la calidad de la cosecha, la ilusión sigue intacta, aunque esas tormentas tardías… David González, enólogo de Gómez Cruzado, con quien tuve la suerte de disfrutar de un almuerzo en uno de sus viñedos emblemáticos en Ollauri, ‘Las Laderas’, era claro en su percepción sobre la cosecha 2019. “Mi sensación es que viene muy bien, con vinos jugosos, suaves y de excelente capacidad de afinamiento en bodega, pero las últimas lluvias han hecho que la sanidad haya dado un toque de atención en viñas con mucha hoja, mucho racimo pegado, cargados en definitiva. Condiciones ha habido para la preocupación”.
“De kilos”, continúa David, “estamos viendo que viene menos incluso de lo que se pensaba, aunque la calidad sigue en parámetros muy buenos. Sí es verdad que quizás se echaron las campanas al vuelo demasiado pronto, pero creo que las viñas que están aprovechando estos últimos días llegan excelentes. Hay a la vez frescura y, por la forma que tienen los racimos, sueltos y abiertos, muy buena maduración, equilibrio y concentración. Una impresión personal: así como el año pasado destacaron los blancos, creo que éste los tintos vienen superiores, aunque dependerá mucho de zonas y de la mano que esté detrás de la viña”. Dicho queda.
