Víctor Esteban (Ezcaray, 16 de marzo de 1993) es ahora mismo uno de los principales pelotaris riojanos. El ‘pelaire’ se ha criado en uno de los grandes semilleros de la región: hermanos Merino, Darío, Cecilio, su hermano Gorka Esteban… Una vez pasados sus peores momentos, se prepara para la feria de San Mateo (21-29 de septiembre), donde será el único riojano en liza de la categoría estelar. Ha caído encuadrado en el Grupo A y se jugará el pase a la final con las duplas Olaizola-Rezusta y Ezkurdia – Mariezkurrena.
El ezcarayense acude a la cita en el Adarraga logroñés con muchas ganas: “Las sensaciones son positivas y muy buenas por todo. Llego bien de manos y en el tema anímico también estoy con muchas ganas muy contento”. Su pareja será Zabaleta, al que califica como un gran zaguero. “Los objetivos son ir partido a partido. Es un grupo muy complicado en el cual tenemos dos parejas muy potentes, pero tenemos ganas de hacer las cosas bien y poner las cosas complicadas”, subraya.
Su primer rival será la pareja Olaizola – Rezusta: “Ambos empezaron el verano más flojos y ahora creo que llegan en un grandísimo momento a la feria. Tanto Aimar como Beñat están jugando muchísimo y tendremos que hacer las cosas muy bien para plantarles cara”. El duelo es difícil, pero el riojano juega en casa y eso es un punto extra: “Hay un ambiente increíble en el frontón y siempre es especial”.
Posteriormente analiza su último año: “En el Cuatro y Medio me quedó un sabor de boca agridulce. Llegué a última hora con opciones para clasificarme a semifinales, pero me ganó Altuna. Los dos finalistas (Ezkurdia y Altuna) fueron los partidos en los que me quedó una sensación de satisfacción y rabia a la vez”. Posteriormente, llegó al Parejas y no fue titular, pero pudo entrar como suplente en semifinales (tres derrotas).
También estuvo en el Manomanista, donde cayó derrotado ante el campeón Iribarria: “Pude haberle ganado, porque me ganó 22-20 y tuve sensaciones positivas. El último año está siendo positivo y San Mateo me puede venir muy bien para coger confianza y además para afrontar el Cuatro y Medio con más opciones”. En la misma línea, afirma que quiere hacer las cosas bien en el frontón y jugar con más calma para mejorar su rendimiento.
A sus veintiséis años, se ve todavía con terreno para progresar: “Tengo margen en de mejora en muchas cosas, pero sobre todo en cosas mías, saber afrontar bien mis partidos y jugar centrado. Muchos de los partidos que he perdido en los grandes torneos los he podido ganar y por la toma de decisiones no han salido como esperaba. Si consigo eso y controlar mis emociones, creo que seré mucho mejor pelotari”.
Más allá de San Mateo
Víctor se deshace en elogios hacia la Feria de San Mateo: “La gente acude mucho al frontón y es atractiva (parejas mixtas (un pelotari de cada promotora, Baiko y Aspe) y muy compensadas”. Sin embargo, reclama más partidos de élite en La Rioja durante el resto del año: “Sería bueno que intentaran traer partidos de Primera, de eliminatoria. Suelen traer de Segunda, pero si lo hicieran con una semifinal del Cuatro y Medio o el Parejas, la afición respondería”.
Por último, tiene muy claro que la relevancia de los frontones riojanos dependerá en gran parte del rendimiento de los deportistas: “Espero que las empresas apuesten por traer más partidos, por intentar que sea un deporte muy importante y nosotros tenemos parte de responsabilidad: hacer las cosas bien y llegar lo más lejos posible”.
