Sergey Hernández (Kropotkin, 17 de junio de 1995) es uno de los guardametas más prometedores del balonmano español. Tras un buen susto por unas pruebas médicas que finalmente quedaron en nada, fue el protagonista del debut del BM Logroño contra el Guadalajara: “La primera parte me quedé con buenas sensaciones tanto a nivel individual como colectivo. Hicimos un gran trabajo defensivo y supimos correr y aprovechar sus fallos en el repliegue”.
El bloque franjivino obtuvo hasta ocho tantos de renta al descanso (18-10), pero sufrió de lo lindo posteriormente: “La segunda parte fue muy loca, bajamos la intensidad defensiva y atacamos bien, pero fallamos demasiado”. Hernández brilló con intensidad con varias intervenciones de escándalo, pero él prioriza el grupo: “No puedo darme todo el mérito, somos un equipo y si no fuera por los dieciocho tantos que hicimos en la primera parte, tampoco hubiéramos ganado”
Pese a la victoria, no rehuye la autocrítica: “Debemos mejorar el repliegue defensivo, fallamos nueve o diez contragolpes, algo que nunca debe pasar”. A sus veinticuatro primaveras, tiene las ideas muy claras y la cabeza en su sitio: “Me considero un portero bastante grande de posición. No pienso que sea el más rápido, pero sí tengo intuición”. Para optimizar su trabajo, afirma ver vídeos de los atacantes y sus diferentes formas de lanzar.
Fue el mejor portero de la pasada edición de la liga Asobal (con un 32,28 por ciento de paradas) y estuvo muy cerca de acudir al Mundial de Dinamarca, quedando descartado al final. El arquero piensa en dar ese paso: “Hay mucho nivel en la portería (Gonzalo Pérez de Vargas en el Barça, Rodrigo Corrales en el PSG)”. Sus metas son también bastante concretas: “Desde pequeño he soñado con jugar en el Kiel, es el equipo que más me llama la atención. Pero jugar en el Barcelona, al lado de mi familia y sin salir de casa, también sería bonito”.
El arquero quiero trabajar muy duro para hacer sus sueños realidad. Por ahora, se encuentra muy a gusto en Logroño: “El año pasado fue el mejor de mi carrera y este quiero mejorarlo y ayudar al equipo a acabar lo más arriba posible”. El vestuario es una auténtica piña y él explica el ‘secreto’: “Nos llevamos un máximo de cinco años mucho entre el más joven y el más mayor. Venimos a darlo todo, el ambiente es increíble”.
Formado en el Anaitasuna, este guardameta llegó el pasado año a la capital riojana para alcanzar metas más altas. Ahora, le gustaría usar La Rioja como trampolín hacia el Olimpo europeo: “A día de hoy, Logroño y Ademar son los dos equipos que están mejor considerados para saltar de equipos de Asobal a equipos de Francia, Alemania o clubes de Champions”. Ejemplos como Ángel Montoro o Haniel Langero (ex franjivino) lo atestiguan.
Estancamiento de la liga nacional: ¿hay futuro?
Sergey analiza la liga española y su progresión: “Creo que es una liga que ha estado estancada varios años, pero en los últimos tres años está subiendo el nivel poco a poco. El Bidasoa hace dos años quedó noveno y al año siguiente te queda segundo y te quita la plaza de Champions. El Cuenca está mejorando, el Granollers sigue igual, el que igual ha bajado es el Ademar… O vas al 100% o lo puedes pasar mal en cualquier partido contra equipos que no deberías”.
El portero echa en falta mayor competitividad en la liga doméstica: “En Francia, el Nantes o el Montpelier le pueden dar un susto al PSG, Alemania está muy abierta, en Hungría hay dos ‘gigantes’ (el Vezsprem y el Pick Steged). En España, el único equipo top es el Barcelona y es una pena, porque estaría bien que hubiera más salsa para pelear el campeonato”.
Según su punto de vista, el problema es económico: “Hay equipos que tenían tres, cuatro, cinco millones de euros y ahora tienen 500 o 700.000. La calidad se paga y la suerte que hemos tenido los jóvenes españoles es que gracias a ese bajón han tenido que tirar de producto nacional”. Y termina con una reivindicación en favor de la juventud: “Muchos han demostrado que pueden crecer y después acabar en los mejores conjuntos de Europa”.
