La vendimia sigue su curso en Rioja. Marcha con el ciclo normal de la campaña, quizá con una semana ‘más menos’ de adelanto con respecto a un año medio. El calor que ha hecho los pasados días ha provocado que los parámetros de maduración de la uva blanca hayan evolucionado algo más rápido.
Este hecho ha desencadenado el aumento de la recogida en Rioja Oriental. En la cooperativa de Aldeanueva de Ebro ya se han recogido más de un millón de kilos de uva blanca y este miércoles van a llenar los primeros remolques de uva tinta. En las zonas más aventajadas de Alfaro se hallan al menos seis parcelas donde la maduración está adelantada, ya que poseen menos carga y la uva ya cuenta con catorce grados aproximadamente.
La cosecha de blancas seguirá esta semana y un par de días de la siguiente, señala Abel Torres, director general de Viñedos de Aldeanueva. “Ya hemos empezado con la variedad de viura, con la que terminaremos dentro de sietes días, dependiendo, claro, del tiempo”.
En relación con las áreas de Alberite o Murillo, zonas más próximas a Logroño, han comenzado con el tempranillo blanco, y poco a poco, se va a iniciar la vendimia de la garnacha blanca y la viura, frutos que necesitan más días de maduración, explica Igor Fonseca, secretario general de ARAG-ASAJA.
El tinto no empezará a generalizarse hasta poco antes de San Mateo en lugares como Alberite o Nájera. En municipios como Baños de Río Tobía, Cárdenas, Badarán, Cordovín o Arenzana de Arriba la vendimia será más tardía.
Como siempre, todas estas previsiones dependen de la climatología. Con noches frescas acompañadas de algo de viento, la cicatrización del grano favorecerá la evolución de la uva de forma positiva. El tiempo seco pero aireado y no demasiado cálido puedes prolongar la cosecha, “provocando una vendimia tranquila, sin prisas y con todo ordenado. Si el tiempo se tuerce y empieza a llover, habrá que cortar la uva”.
