Es uno de los actos tradicionales e indiscutibles en el calendario veraniego de la Unión Deportiva Logroñés. Antes de comenzar la temporada, toca acudir a Valvanera para ofrecer un ramo de flores a la patrona de todos los riojanos y pedirle éxito y -sobre todo- salud en el nuevo curso.
Al finalizar el entrenamiento de este martes -que ha tenido como escenario Anguiano-, la plantilla blanquirroja al completo ha subido al monasterio, donde jugadores, cuerpo técnico y directivos han compartido el habitual almuerzo después de trasladar las oraciones y peticiones a la Virgen de Valvanera.
