El Iregua ha vivido este sábado su fiesta, a pesar de la amenaza de lluvia que sobrevolaba. Desde la vía romana, en Nalda, hasta Albelda, un centenar de personas ha participado en el segundo ‘Descenso del Iregua’. En rafts, donuts, canoas y kayaks, los asistentes ha disfrutado de una jornada de diversión sobre el agua cuyo trayecto ha durado unos 45 minutos.
Provenientes de distintos lugares, como Logroño, Cuzcurrita o Albelda, los ‘navegantes’ han podido observar a lo largo de los cinco kilómetros de distancia la belleza del río que nace en plena Cebollera. Esta iniciativa, que organiza el Ayuntamiento de Albelda junto Rafting Rioja Aventura, es incipiente pero ansía convertirse en tradición.
El Sella todavía queda lejos del ‘descenso del Iregua’, y no solo porque en distancia física haya más de 660 kilómetros entre Albelda y el río asturiano. Queda lejos su bajada, esa que miles de personas realizan cada año, pero cada vez está más cerca. Y es que en dos ediciones de esta actividad que surca las aguas del Iregua, va creciendo el número de adeptos y para la próxima, la tercera, ya se habla de incluir más actos como una comida popular.
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