El CB Clavijo ha presentado su nuevo cambio de rumbo para los próximos años, materializado en el rediseño de la Junta Directiva con la entrada de profesionales de la empresa riojana y representantes de otros cinco clubes de la región a través de la Fundación Búho Blanco; y el esbozo de las líneas maestras que regirán el proyecto riojano desde ahora.
El club riojano da, de esta forma, el pistoletazo de salida a un nuevo proyecto con miras al largo plazo, que quiere ir más allá de lo deportivo y viene marcado por el trabajo de los últimos meses en un importante cambio estructural en ese plano interno.
De este modo, el club informa de la reestructuración de la Junta Directiva presidida por Juan Bernabé, con la entrada principal de la Fundación Búho Blanco a través de su promotor Félix Sanz; y del proyecto aglutinador de varios de los clubes de cantera de La Rioja.
Esto último se traduce en otros cinco puestos rotatorios en la Junta del Clavijo para representantes de dichos clubes, y que en primera votación y para los dos próximos años corresponderán a José Carlos Oca de CB San Ignacio, Pablo Magaña de Baby Basket Rioja, Héctor Gómez de AD GSports y David Moro y Rubén Rubio de AD Basket 77, junto con dos históricos del propio Clavijo como Juan Cruz San Román y Fernando Miguel.
Estas novedades se completan con la participación de otros representantes del mundo de la empresa privada riojana, como Eduardo Sainz, Jesús Ilarraza y Ángel Ibáñez, que aportarán también sus puntos de vista al nuevo proyecto riojano.
Aglutinar
El nuevo proyecto del Club Baloncesto Clavijo se pone en marcha de esta forma en busca de un giro que “permita ir corrigiendo, de forma progresiva, estos años de inestabilidad, y bajo el prisma de aglutinar al baloncesto riojano en torno a objetivos comúnes que abarquen todo el entramado completo, desde el entorno profesional a toda la estructura de cantera del baloncesto de la Comunidad”, han explicado Juan Bernabé y Félix Sanz.
La entrada en la directiva, con carácter rotatorio, de dirigentes de diferentes clubes de la región, es un paso más que persigue ese mismo propósito de involucrar a toda la familia del baloncesto riojano en un proyecto global que abarque desde la cantera hasta el entorno profesional, en el proceso de mejorar las condiciones y la calidad de la formación tanto de entrenadores como de jugadores de la región.
La Fundación Búho Blanco, ha explicado Sanz, reúne en este momento a cinco clubes representativos de la región (que entre todos suman unos 1.300 jugadores y jugadoras), y trabaja con otros tantos para seguir ampliando el proyecto. “Todas estas personas entran desde el compromiso personal que tienen desde hace años con el baloncesto riojano, y entran en lo que es una apuesta clara que hacemos por la cantera y el crecimiento de este deporte en nuestra comunidad desde sus cimientos”.
Objetivos ‘realistas’
En cuanto al nuevo proyecto del Bodegas Rioja Vega en LEB Plata, el planteamiento que se hace para esta temporada es el de un objetivo realista, que no consistirá tanto en hablar de ascensos sino en ser competitivos y poder desarrollar un equipo de jugadores jóvenes que puedan dar identidad y una perspectiva de medio y largo plazo al club: “Iremos paso a paso y entrar en el Grupo por el Ascenso sería un objetivo realista para este año, que nos permitiría empezar a trabajar en febrero en la planificación del año siguiente sin presiones”, han explicado.
En este sentido, el técnico Jenaro Díaz, que repetirá por tercer año, se ha mostrado “encantado por lo que supone un cambio muy grande y ambicioso que el club necesitaba, abrimos una etapa en la que vamos a trabajar juntos y como equipo, de forma global, por unos objetivos comunes que hablan sobre todo desde las categorías de formación”.
