Educación

“Estudiar un año en el extranjero siempre había sido mi sueño”

Sabah Serhir: “Estudiar un año en el extranjero siempre había sido mi sueño”

Sabah Serhir es una estudiante de dieciséis años que ha vuelto hace tres días a su casa de Murillo de Río Leza tras pasar diez meses en Nueva Escocia (Canadá), siendo la única riojana que recibió el curso pasado la beca de Amancio Ortega. “La verdad que no me costó nada tomar la decisión de irme”, dice con sonrisa permanente: “Estudiar un año en el extranjero siempre había sido mi sueño”.

La joven murillense ha vivido durante casi un año al más puro estilo canadiense en el Distrito de Barrington, dentro de una familia de acogida compuesta por un matrimonio y una hija, quien, según cuenta agradecida la estudiante, se encargó de enseñarle el instituto -Barrington Municipal High School- y de adaptarla a su nuevo destino.

Además, ha compartido su estancia con una estudiante italiana con la que ha forjado una gran amistad. “Seguramente vaya a visitarla en verano, o ella venga en invierno”, dice la joven. “También me hice amiga de una chica de Pamplona, a ella seguro que la voy a ver, estamos muy cerca”, sonríe.

Y es que, los primeros días, la riojana tuvo la oportunidad de conocer a otros estudiantes de todas partes del mundo en su misma situación: “Me gustó mucho conocer gente de diferentes culturas, además eran nuevos como yo y podíamos relacionarnos antes de conocer a más gente canadiense”.

Diez meses separada de su familia, de sus amigos y de su hermana Zahira, con la que aprovecha ahora para hacer unos recados en Logroño. “Los primeros días fueron los peores”, rememora: “No conoces a nadie y te tienes que adaptar a un nuevo sitio y una nueva familia. Es un cambio muy grande y echas mucho de menos tu casa”.

“Cuando pasa el tiempo, te vas acostumbrando y conoces gente de allí y no piensas tanto en España”, reconoce la joven, aunque también asegura que llevados unos cuantos meses volvió a echar de menos y a desear volver. El remedio para sentirse un poco más cerca de su familia: “Las videollamadas de Whatsapp”.

Su hermana mayor, Zahira, escucha atenta su experiencia. “Al principio nos costó un poco la despedida, pero era lo mejor para ella y nos acostumbramos, la hemos echado mucho de menos”, cuenta orgullosa. Además fue ella la que se encargó de que una limusina recogiera a la estudiante una vez de vuelta en la estación de tren de Logroño. “Me dijo que esperara ahí, que había una sorpresa”, dice sonriendo la pequeña. “Cuando vi la limusina no me lo podía creer, vinieron mis padres y todos mis amigos, fue increíble”.

Sabah con su hermana Zahira. | Foto: Nuria Pajares

Un modelo educativo diferente

Las clases en Nueva Escocia difieren mucho de lo que Sabah estaba acostumbrada en el IES la Laboral: “Las asignaturas son muy diferentes. Por ejemplo, hay un taller de mecánica o de madera y otros materiales”, recuerda. “Las asignaturas son mucho más abiertas y puedes elegir lo que quieras y mezclar. Eso está muy bien porque puedes combinar lo que te gusta”, opina la alumna.

“Aunque a mí la beca me obligaba a cursar Matemáticas, Ciencias y Lengua, luego elegí las que quería: Francés, Business Technology, Física y Exercise Ciences, parecido a Educación Física, pero centrándose más en el funcionamiento de los músculos”. Según explica la estudiante, aunque el nivel allá le ha parecido más sencillo, se trabaja más de forma práctica que en la memorización del temario.

Y si algo hay típico en los institutos americanos son los bailes. Sabah ha tenido la oportunidad de vivir varios, nada menos que uno cada mes en el primer semestre: “De bienvenida, de San Valentín… la verdad que están muy bien y te sirven para relacionarte con más gente”, explica. “¡Además ponen canciones españolas, la de Gasolina!”, dice entre risas.

Sabah tiene claro todo lo que este año en el extranjero le ha aportado: “Cien por cien recomendable. Es una experiencia que te cambia la vida totalmente y ha sido probablemente el mejor año de mi vida”.

En septiembre, Sabah retomará sus estudios en el IES La Laboral con una aventura que nunca olvidará en la memoria. Cursará segundo de bachiller y, quizá en un futuro, estudiará Ingeniería Bioquímica. “Es una idea, pero no estoy cien por cien segura”.

– ¿En España?
– “No lo sé, el lugar no lo tengo claro”.

El tiempo dirá si Sabah volverá a conquistar otra parte del globo. Ya lo ha hecho con Canadá.

Subir