CARTA AL DIRECTOR

Carta al director: ‘Vivir juntas, gobernar juntos’

Compartir responsabilidades en ocasiones genera tensiones. En nuestra vida cotidiana, en nuestros trabajos, con nuestras familias, amigos, etc., en cualquier asociación humana, cuando se visualiza la necesidad de cooperar para alcanzar un objetivo colectivo, es inevitable que surjan dudas y discrepancias sobre cuál es la mejor forma de actuar.

La política no es una excepción y, al igual que cualquier otra acción colectiva, requiere compromiso y sinceridad entre las partes implicadas. Cooperar y negociar para alcanzar entre todas las partes el resultado más satisfactorio es una práctica que hemos tenido que aprender y que hemos ido incorporando a nuestras vidas, a nuestros usos diarios a la vez que la cultura democrática se ha ido instalando en nuestro país.

Cuando la negociación se da entre desconocidos es normal que en un principio exista cierto grado de desconfianza, de incertidumbre o incluso de malestar. Cuando dos formaciones políticas, que han competido electoralmente, se ven en la necesidad de entenderse para conformar un proyecto de gobierno es lógico y comprensible que se parta de una situación de recelo mutuo entre competidores políticos.

Pero hay que estar a la altura de las circunstancias. No es fácil asumir las discrepancias y buscar el punto de encuentro, pero esa es la virtud elemental de la inteligencia política; encontrar soluciones concretas a los problemas concretos. Soluciones que, aunque nunca sean perfectas ni definitivas, nos permitan avanzar conjuntamente como sociedad. Esta premisa es importante no olvidarla nunca, ya que es consustancial a cualquier proyecto político democrático: por encima de cualquier interés partidista siempre debe prevalecer el interés general de la ciudadanía.

La gente vota para expresar su voluntad y es obligación de todos y todas las representantes electos respetar esa voluntad popular que en nuestro sistema se traduce en que logra más quien mejor sabe cooperar. Sin ese respeto por los resultados la democracia carece fundamento y de efecto práctico.

Nos pueden gustar más o menos los resultados electorales, naturalmente cada votante tiene un criterio particular y una preferencia política diferente, esa es una de las reglas del juego democrático, la pluralidad, pero no podemos olvidar nunca que los resultados son la expresión más pura de la democracia representativa, y eso nos obliga a respetarlos siempre. Nadie puede situarse más allá de la democracia, ningún principio ideológico puede colocarse por encima de las instituciones democráticas sin perder su legitimidad social.

Quienes defendemos la democracia como algo mucho más importante que un simple procedimiento, quienes creemos que la democracia es una propuesta ética y una forma de convivencia, tenemos que asumir que el resultado electoral es un mandato ciudadano que nos obliga, a todos y todas, a encontrar soluciones por la vía de la negociación para llegar a acuerdos que mejoren la vida de la gente, al margen de los propios intereses de partido.

Porque la democracia exige que todos los partidos asuman la aritmética parlamentaria y busquen formulas de entendimiento. Porque nadie, que realmente se considere demócrata, puede invocar los intereses particulares de su propio partido como excusa para evitar encontrar soluciones conjuntas a los problemas de mayoría por la vía de la negociación. Por eso; hay que negociar y acordar.

Con este espíritu de cooperación, colaboración y corresponsabilidad, desde Unidas Podemos-La Rioja hemos comenzado los primeros contactos con el PSOE para conformar un Gobierno de coalición. Tenemos esperanzas en que el sentido común y los intereses de la mayoría social de nuestra tierra se impongan como criterio fundamental de negociación.

Para nosotras, por encima de cualquier consideración política, hay siempre un principio irrenunciable; el bienestar de la mayoría social. Las gentes de La Rioja han votado cambio y progreso. Ahora es el momento de anteponer el bien común y el interés general a cualquier deseo personal. Ahora es el momento de demostrar que; además de vivir juntas, podemos gobernar juntos.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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