La Rioja

El Ayuntamiento de Logroño ha contratado a una madre

De la nueva estructura del Gobierno municipal de Logroño uno no puede más que deducir que no nos lo han contado todo. Es cierto que el nuevo equipo ha detallado el reparto de concejalías con nombres, apellidos y funciones a desempeñar. Transparencia. Pero hay un actor que ya ejerce en las sombras del edificio de Moneo y cuya identidad no ha sido desvelada: el Ayuntamiento de Logroño ha contratado a una madre.

Solo así se explica que a las once de la mañana estuviera convocada la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos adoptados en la primera Junta de Gobierno y que a las once de la mañana el portavoz del Ejecutivo cruzara la puerta de la sala de prensa. Ni un minuto antes ni un minuto después. Lo hacía de punta en blanco y con un peinado inmaculado. Cada pelo en su sitio y paso firme, decidido. A buen seguro, la madre de todos los logroñeses le habrá limpiado un churrete con un pulgar impregnado en saliva y se habrá asegurado de que llevara muda limpia.

La cara de sorpresa de una compañera que accedía a la sala de prensa a las 11.02 horas y veía cómo Kilian Cruz-Dunne ya explicaba los objetivos de los nuevos munícipes (Ciudad que Cuida, Ciudad Verde, Ciudad para la Igualdad…) hablaba por sí sola. Pánico y confusión. Le faltó retroceder sobre sus pasos y pedir perdón. Pura falta de costumbre ante una puntualidad inaudita en el Ayuntamiento esta década. Está disculpada. Ella somos todos.

La madre de Logroño no hace distinciones entre sus hijos y el hermano mayor debe predicar con el ejemplo. “Pablo, si estás citado a las ocho, llegas a las ocho y punto y ‘sacabao'”. Y el alcalde ha sido el más madrugador en presentarse a su primera Junta de Gobierno. “A las ocho en punto de la mañana estaba aquí”, confiesan las fuentes consultadas por este medio.

Quien quiera encontrar al nuevo regidor, que siga el rastro de los funcionarios: un consejo de la responsable de protocolo, alguna aclaración a los conserjes… El primer edil no solo habla con todos los empleados de ‘la casa’, sino que exige que sus subordinados sigan sus pasos: “Nos ha dado orden expresa para que de aquí al 31 de agosto hayamos hablado con todos los funcionarios de nuestras áreas”, apunta en los pasillos Cruz-Dunne.

Una planta más arriba también se nota la mano de la madre. El trasiego es constante en los grupos municipales, que se acomodan en sus nuevos despachos. ‘Másters de la reforma’ tiene ahí un programa. Una cafetera por aquí, un paquete de folios por allá, concejales con rostros resignados por pasar de los nobles salones del poder a dependencias más modestas… Y cuenta la leyenda que cuando algún efecto se extravía en la vorágine de la mudanza suena una voz de ultratumba que sentencia con tono fantasmagórico: “¿A que voy yo y lo encuentro?”.

Subir